Gallina Blanca creará 61 empleos con la construcción de una nueva planta de producción en Alcañiz

La empresa Pasa Fabricación, del grupo GB Foods, construirá en Alcañiz una nueva planta de producción y comercialización de platos preparados con una inversión prevista de 25 millones de euros hasta 2024 y la generación inicial de alrededor de 61 empleos directos cuando arranque su actividad, una cifra que aumentará posteriormente. El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de Interés Autonómico de este proyecto, tramitada por el departamento de Economía, Planificación y Empleo, lo que permitirá agilizar los trámites para su puesta en marcha, reduciéndolos a la mitad.

GB Foods, propietaria de marcas como Gallina Blanca, ya cuenta en la actualidad con un centro productivo en Alcañiz ubicado en el polígono industrial Las Horcas, donde fabrica aromas naturales para alimentos mediante procesos de hidrolizado. La nueva planta tendrá la misma ubicación y estará dedicada a la elaboración de platos preparados de fideos fritos en porciones, deshidratados por fritura. Los empleos directos que generará con esta nueva planta incrementará en un 190% la plantilla con la que esta empresa cuenta en la localidad turolense.

De los 25 millones de euros de inversión prevista, más de ocho estarán destinados a la obra civil y los más de 16 restantes se dedicarán a la adquisición de bienes de equipo e instalaciones. La empresa estima que las obras de edificación podrán comenzar en el último trimestre de este año y que la planta empezaría a producir a finales de 2023, logrando que esté plenamente operativa a mediados de 2024.

Este proyecto plantea diversas medidas importantes en materia de sostenibilidad: casi la mitad (el 40%) de las materias primas utilizadas en el proyecto serán adquiridas a proveedores de proximidad, reduciendo la huella de carbono del producto y beneficiando al territorio; incluye una planta depuradora de aguas residuales; prevé la posterior reutilización de los residuos orgánicos de pasta alimenticia para alimento de ganadería; y prevé el autoabastecimiento parcial de energías renovables (fotovoltaica y biomasa).

Además de impulsar el sector alimentario y primario, la actividad de esta nueva fábrica tendrá un efecto de arrastre sobre otros sectores y servicios de, por ejemplo, mantenimiento y reparaciones o transporte en el ámbito geográfico cercano a la nueva planta. En concreto, se prevé un importante efecto positivo para los transportistas en Teruel que, por cercanía al centro de producción, serán en gran medida los responsables de trasladar las mercancías a su correspondiente destinatario.