La Esencia de Albalate

Miguel Del Río Marcuello. Pte. de la Junta Local de Semana Santa.
Casi recién comenzado el año ya empiezan a escucharse los primeros tambores en Albalate, empiezan los ensayos y los preparativos del grupo de tambores y bombos para acudir a representar a Albalate tanto a las jornadas nacionales como a las de Convivencia de la Ruta. También se empiezan a escuchar los ensayos de los alabarderos y en las casas ya comienzan a verse tambores, bombos y túnicas, eso quiere decir que ya se acercan los días más esperados del año.

Miguel Del Río Marcuello

Pte. de la Junta Local de Semana Santa


Casi recién comenzado el año ya empiezan a escucharse los primeros tambores en Albalate, empiezan los ensayos y los preparativos del grupo de tambores y bombos para acudir a representar a Albalate tanto a las jornadas nacionales como a las de Convivencia de la Ruta. También se empiezan a escuchar los ensayos de los alabarderos y en las casas ya comienzan a verse tambores, bombos y túnicas, eso quiere decir que ya se acercan los días más esperados del año.

El Domingo de Ramos ya se eriza la piel al escuchar a los alabarderos abriendo la procesión de la Burrica, por la tarde los timbales del Nazareno suenan con fuerza por las empinadas y estrechas calles subiendo al calvario.

El Jueves Santo por la tarde llega la procesión del traslado de imágenes del convento a la iglesia en silencio, solo escuchando las cornetas de fondo. A la media noche llega uno de los momentos más esperados para cualquier albalatino y albalatina: Romper la Hora, un momento lleno de emoción, belleza, ruido y muchos redobles. Es emocionante ver como abuelos, padres e hijos y cuadrillas de amigos acuden a la plaza para cumplir con la tradición año tras año. Luego la matraca de los rosarieros calla a los tambores para realizar sus cantos en las tradicionales paradas en una procesión única.

El Viernes Santo por la mañana los tambores y bombos hacemos el vía-crucis al Calvario, una procesión muy esperada por parte de los más pequeños que son el futuro de esta tradición; al anochecer, el Santo Entierro en el que todas las cofradías se visten de gala para esa procesión llena de colorido. Primero los tambores y bombos, luego La Burrica, el Huerto, la Coronación, el Nazareno, las Siete Palabras, la Piedad, la Cama, todas con sus secciones de capuchinos y tambores y bombos; seguidos por la Dolorosa y los Alabarderos que al llegar a la Iglesia entonan su himno en un momento emocionante para vivirlo.

El Sábado Santo cualquiera se emociona al ver las mazas de los bombos alzarse a la vez camino de la Plaza. Una vez en allí la raspa suena con fuerza pues hay que darlo todo en el momento final.

La emoción, el recuerdo de años pasados con tamborileros que ya no están con nosotros y el sentimiento albalatino de tocar el tambor y el bombo, se unen cuando el alcalde baja el pañuelo para acabar todo.
Y lo único que piensas es en que ya queda menos para el año que viene.

La ultima actualización de esta noticia fue 13 Oct 2022 12:29