Las pantallas protectoras de las obras de Pui Pinos llegan hoy desde Suiza

La 1ª fase obligará al desalojo de 10 personas entre la zona del derrumbe y Casa Gaibar

La 1ª fase obligará al desalojo de 10 personas entre la zona del derrumbe y Casa Gaibar

Las obras de emergencia para asegurar las zonas inestables del cerro Pui Pinos y garantizar la seguridad de los vecinos ya están en marcha. Hoy llegará desde Suiza el primer cargamento de pantallas protectoras que se colocarán en la zona de las obras y el 10 de julio, el segundo y último. Estos son los dos únicos plazos que confirman desde el Ayuntamiento de Alcañiz porque el resto se irán viendo a medida que vayan avanzando los trabajos ya que no se cuenta con un proyecto definitivo al tratarse de unas obras de emergencia.

Esta semana ya se ha comenzando a desmontar la portada de la antigua Iglesia de San Pedro, el principal resto conservado de este antiguo templo, para permitir el paso de los camiones que trabajen en el saneamiento del cerro por el Cuartelillo. Desde mediados del siglo pasado esta portada románica de finales del siglo XII se ubica en lo alto de Pui Pinos junto al Hogar del Pensionista.

De forma paralela ya se está comenzando a avisar a los vecinos afectados de la primera fase de las obras que deben abandonar sus casas mientras se lleven a cabo los trabajos de vaciado del talud. Unas labores que ahora aún no se sabe cuánto tiempo se prolongarán. Concretamente, los afectados son los que viven desde la zona que se derrumbó en abril de 2017 hasta la conocida como Casa Gaibar pero solo los que residen en la acera del talud, no los de la ribera del río. Se trata de una zona muy pequeña con solo unas pocas casas y garajes. Tan solo residen de forma permanente diez personas: un matrimonio en una casa y otras tres familias en otro bloque de pisos (dos matrimonios y una familia con dos niños que están alquilados). Aunque los vecinos no quieren realizar declaraciones públicamente, entre los afectados hay inquietud y nerviosismo por saber cuándo y cómo se tendrán que marchar de sus casas.

El Ayuntamiento quiere que los traslados se realicen cuanto antes para que cuando las pantallas estén instaladas, sobre el 5 de julio, las obras comiencen inmediatamente. Eso sí, dejando el tiempo suficiente a las familias para que lo hagan con tranquilidad. Los técnicos municipales ya están confeccionando una bolsa de pisos de alquiler libres para estar preparados una vez los afectados les comuniquen si quieren disponer de una casa de alquiler pagada por el Consistorio u optan por marcharse a un piso propio o de un familiar.

También se ha designado un equipo formado por técnicos municipales, Policía Local y Asuntos Sociales; y responsables políticos, el alcalde y concejal de Obras, Juan Carlos Gracia Suso y la concejal de Acción Social, Gisela Barrio. Los técnicos, siguiendo las indicaciones de la dirección facultativa, trasladarán toda la información a los vecinos así como la previsión de fechas para que se inicien los desalojos en caso necesario. Se prevé que en los próximos días mantengan reuniones individualizadas con los afectados familia por familia.

Ayer también tuvo lugar una reunión política, la Junta de Portavoces, para que todos los grupos conozcan la última hora de las obras de mano de los técnicos.

A partir de hoy, cuando llegará desde Suiza la mitad del cargamento, se comenzarán a colocar todas las pantallas protectoras por toda la cara del cerro que mira al río Guadalope. Concretamente, desde el cuarto Torreón en dirección ascendente terminando en la Casa Gaibar. No obstante, las obras de saneamiento y vaciado del talud se llevarán a cabo en dos fases. La primera, a la derecha de la zona que se desprendió en abril de 2017, y la segunda, a la izquierda.

Concretamente, se actuará como ya se hizo en la zona del desprendimiento retirando todos los rellenos hasta dejar la roca a la vista. Después se actuaría de forma integral sobre toda la ladera con la mejora de sus paseos y miradores. Su desarrollo requeriría la excavación con maquinaria pesada, lo que obligaría a la implantación de medidas temporales de seguridad como banquetas de tierra, barreras o pantallas de protección.

Por ello, el equipo de ingenieros recomienda el desalojo de las viviendas situadas debajo del talud que estén más expuestas. Por último se protegería la zona mediante una malla de acero en toda la superficie y bulones (tornillos de gran tamaño).

Se dejará espacio para el futuro vial

Con las obras de la primera fase también se aprovechará, cuando se sanee el talud, para acondicionar la zona en la que se prevé construir un vial proyectado en el Plan General de Ordenación Urbana que conectará la Ronda Teruel, justo después del muro de Gaibar, con la zona del Cuartelillo. Con el presupuesto de las obras, 1,5 millones, no hay dinero para construir esta avenida, que se prevé realizar en una fase posterior.

El vial llegaría exactamente hasta el Cuartelillo por la zona en la que ahora está el arco de San Pedro, de forma que serviría como acceso y salida a la plaza España. También se quiere que, cuando se construya esta avenida, también se adecue un ramal hasta el futuro parquin subterráneo del Cuartelillo, un proyecto también en cartera del equipo de gobierno desde hace años que no se ejecuta por falta de financiación.

La ultima actualización de esta noticia fue 19 Abr 2019 10:50