Lluvia navideña de millones en cientos de hogares del territorio

La administración de Andorra vendió 60 series del 07211, que fue premiado con 20.000 euros al décimo

La administración de Andorra vendió 60 series del 07211, que fue premiado con 20.000 euros al décimo

El sorteo Extraordinario de Navidad no ha pasado de largo por el Bajo Aragón Histórico esta vez. La Navidad y la posterior cuesta de enero se afrontan ahora con mayor ilusión y alegría. Y todo gracias al 07211, un cuarto premio que repartió ayer 12 millones de euros en Alcañiz y Andorra. Se vendió en la Villa Minera, en la administración Hortensia Valero, pero la gran fiesta se vivió en la capital bajoaragonesa ya que ha sido el Balonmano Alcañiz quien ha llevado la suerte a cientos de hogares del territorio en forma de centenares de participaciones de cinco euros.

«El grueso se lo ha llevado el Balonmano Alcañiz, a quienes quiero agradecer su confianza, pero hemos vendido también en ventanilla a gente de Andorra y de otros pueblos como Castelserás. Además, como anécdota, puedo decir que ayer yo regalé décimos de este número a clientes y amigos», dijo entusiasmado el propietario de la administración andorrana, José Antonio Legua, cuando se enteró de que había vendido el premio. En total, vendió 60 series del 07211, es decir, 600 décimos; cada uno de ellos premiado con 20.000 euros.

La avenida San Jorge de la Villa Minera, donde se ubica la administración, empezó a llenarse de vecinos y curiosos antes de que terminase el sorteo extraordinario, en torno a las doce del mediodía. Legua y sus compañeras les esperaron con champán y dulces artesanos que aportó una panadería vecina. «Tenía una espinita clavada con el sorteo de Navidad. Del Niño hemos dado el primer premio, un anterior y un posterio. Pero de Navidad, nunca», señaló Legua.

La fiesta alcañizana

Del total de los décimos vendidos, más de 500 se los había quedado el club alcañizano, que a su vez vendió décimos enteros (150) y participaciones (casi 2.000 papeletas). Cada participación ha resultado premiada con 4.200 euros, mil euros por cada euro invertido. Costaban cinco, pero llevaban un recargo de 0,80 céntimos.

«Gracias al recargo de la lotería sufragamos la actividad del club durante todo el año. Es un ingreso muy importante e intentamos vender cuánta más mejor», afirmó Juan Martín, presidente del club. Explicó que todos los años tienen «suerte» y cobran «aunque sea la pedrea». Además subrayó que no son supersticiosos y que cada Navidad juegan a un número diferente.

Jugadores, socios y amigos del equipo se dieron cita en el pub Monkey Room, uno de los patrocinadores del equipo, a partir de la una y media de la tarde. Algunos llegaron con sus camisetas verdes y otros de calle, directos de sus puestos de trabajo. Pero todos lo hicieron dispuestos a celebrar el inicio de la Navidad con un buen pellizco en el bolsillo. El establecimiento abrió sus puertas para la celebración y se convirtió en el punto de encuentro de todos los agraciados.

Las botellas de champán, los abrazos, saltos de alegría y cánticos como «¡Campeones!» o «¡Sí, sí, sí, el cuarto ya está aquí!» se sucedieron durante horas. Los miembros del club no cabían en sí de emoción, además de por sus premios porque han vendido papeletas a todos sus seres queridos y a «medio pueblo».

«¡Es que hemos repartido alegría a todo el pueblo, a nuestra gente!», dijo casi en volandas el jugador y tesorero de Balonmano, Jaime Aparicio, quien detalló que cada uno de los 18 jugadores vende unas cien participaciones.

Eufórico también se mostró el entrenador y responsable de la escuela del Balonmano, Alberto Quílez. «Lo más importante es que el premio ha estado muy repartido. Chavales jóvenes, familias, amigos de toda la comarca… Ahora sólo nos hace falta salud para disfrutarlo», deseó.

Hubo muchos que no miraron el reloj y alargaron la fiesta. «Con 40.000 euros más, menos lo que nos quite Montoro…, ¡Vaya navidades! De verlo en la tele a que te toque a tí hay mucha diferencia…», reflexionó Fernando Muñoz después de uno de los múltiples brindis que se sucedieron tanto en el interior del bar como en la calle, donde los afortunados salían a fumar.

«Enero ya no será una cuesta, sino un rampita», añadió entre risas el alcañizano Jesús Blas, que se acercó al Monkey Room al mediodía para festejar el décimo que compró su esposa premiado con 20.000 euros. «Esto es maravilloso. Nunca me había tocado nada», comentó. Con respecto al premio, Blas apeló a la «sensatez» de su mujer y aseguró que será ella quien decida su destino. La mujer de Jesús cogió el décimo en la empresa Agrojardín, donde trabaja. Tanto allí como en la cafetería Nazcar y en el Hogar Santo Ángel, casi todos los empleados jugaban el número del Balonmano.

«Hemos recibido la noticia durante la visita al centro de los niños del colegio Escolapios. Estaban cantando villancicos y nos hemos unido a la alegría», dijo una de las trabajadoras del Santo Ángel, Pilar Espallargas. Explicó que entre las trabajadoras del centro se intercambian participaciones de diferentes asociaciones. En el caso de las del Balonmano, las llevó Tere Lop. «Estamos 40 y llevamos casi todas una participación, 4.000 euros que nos han alegrado bastante las navidades», dijo. También en el bar La Bellota, de Mas de las Matas, se vendió el número del Balonmano Alcañiz.
En el club calculan que hay más de mil afortunados en la ciudad.

Más premios

Otro pellizco de la lotería navideña cayó en el Hotel Restaurante Meseguer, donde vendieron el número 77651, agraciado con una pedrea. En total, el establecimiento repartió 57.000 euros entre sus clientes.
En Alcañiz la suerte de la Lotería de Navidad no repartía tanto dinero desde 2007, cuando tocó el Gordo. Y en Andorra, en pleno corazón de la cuenca minera turolense, el premio llega como agua de mayo para cerrar un año muy difícil, con numerosos despidos e incertidumbres para el sector del carbón.

La ultima actualización de esta noticia fue 2 May 2019 11:36