Molinos quiere encauzar el río Guadalopillo a su paso por el pueblo

El objetivo es evitar riesgos en caso de crecidas, aunque para la actuación se necesitan fondos de otras administraciones

El Ayuntamiento de Molinos tiene en el Guadalopillo uno de sus principales proyectos de futuro para mejorar el pueblo. Las aguas del río corren anárquicas a su paso por la localidad, prácticamente junto al casco urbano, y el consistorio quiere intervenir para evitar riesgos en caso de crecidas. El objetivo es encauzar el río y marcarle el camino construyendo límites artificiales, algo que a día de hoy no existe y provoca que el Guadalopillo baje libre. En época estival o de sequía esto no supone ningún problema, pero la situación cambia con las precipitaciones otoñales o si caen lluvias torrenciales que elevan el caudal.

Precisamente, hace ahora un año tuvo lugar una notable crecida que causó numerosos desperfectos en el pueblo. «A una casa casi le sacó los cimientos y también causó problemas al lado del barranco de San Nicolás. Está todo el río desbaratado; tenemos que canalizarlo con piedras y rellenarlo para adecentarlo», explica el alcalde de Molinos, Javier Mateo.

Sin embargo, el principal escollo con el que se encuentra Molinos es la financiación. La localidad, de apenas 200 habitantes, no cuenta en sus arcas municipales con los fondos suficientes para acometer tamaña actuación. Por ello, desde el consistorio son conscientes de que requieren dinero de otras administraciones y trabajarán para recibirlo. «Necesitamos ayuda y estaremos atentos para solicitar todas las subvenciones que puedan venir; hay que ir poco a poco», dijo Mateo en alusión a instituciones mayores como Diputación de Teruel o el Gobierno de Aragón.

Otros proyectos

La mejora del cauce del Guadalopillo es solo uno de los proyectos del nuevo Ayuntamiento de Molinos, que basa sus presupuestos en los fondos obtenidos de la venta de entradas a las Grutas de Cristal, que reciben a unos 15.000 visitantes anuales. Uno de los objetivos de Javier Mateo pasa por sanear el cementerio, que por sus características apenas está protegido. «Queremos arreglar las paredes y levantar nuevas porque entran hasta las cabras», lamenta el alcalde, a la par que pone el foco en ofrecer más opciones a los vecinos.

«Ahora solo se puede enterrar bajo tierra; el objetivo es construir nichos en vertical para quien lo desee y crear un espacio para las urnas de las incineraciones», subraya Mateo. También en relación al cementerio una de las metas radica en recuperar el antiguo camino desde el centro del pueblo, que se modificó y a día de hoy discurre por las afueras. «Ahora tenemos que dar una vuelta tremenda y queremos volver al anterior porque sería más corto y más práctico», sentencia el alcalde.

Otro de los propósitos pasa por conseguir un local o un espacio cerrado para realizar actividades en Molinos, tanto festivas como de otra índole. No obstante, la construcción ex profeso de una edificación para este fin se antoja complicada y una de las alternativas podría ser techar el frontón de la localidad, que haría las veces de espacio multiusos y permitiría acoger diversos eventos, algo muy solicitado en el pueblo. «Es vergonzoso que en Molinos no tengamos un local de este tipo; es algo que tienen en todos los pueblos», critica Javier Mateo.

Por último, el Ayuntamiento también trabaja para limitar el estacionamiento dentro del municipio y permitir el paso del bus que traslada a los vecinos a localidades como Alcorisa o Alcañiz. A día de hoy no puede circular por las calles principales, lo que obliga a los vecinos (en su mayoría personas mayores) a trasladarse hasta los párquines de las afueras para poder utilizar este servicio de transporte.

La ultima actualización de esta noticia fue 9 Oct 2019 22:18

Ver comentarios (1)

  • Quizá el problema no sea el río, sino la ordenación del territorio y esas estructuras ocupando el cauce...
    La solución no es poner piedras y cemento, a ver si aprendemos de una vez.