Nuevo talento bajoaragonés para la investigación

La alcañizana Carlota Aguilar Latorre ha sido la nota más alta en las pruebas de acceso a la universidad en el Bajo Aragón Histórico

La constancia ha llevado a Carlota a un final de curso redondo. Hace apenas una semana ella, y 230 personas más, se sometían a las pruebas de acceso a la universidad, -la llamada EVAU que sustituye a la Selectividad de toda la vida-. Alumnos de los institutos de secundaria del Bajo Aragón Histórico se examinaron en las aulas del centro alcañizano y todos dieron la talla con creces ya que este año el porcentaje de aprobados ha sido del 100%. Con un 13,604, Carlota Aguilar obtuvo la nota más alta.

«Me esperaba aprobar con buen resultado por el curso que he hecho pero tener la mayor puntuación, no», dice y no puede evitar sonrojarse cada vez que se lo recuerdan. Reconoce que ha sido un año muy exigente porque el curso está enfocado a la prueba final. «Supone esfuerzo y trabajo desde el primer día y comprender lo que se estudia es importante para llevarlo mejor», reflexiona.

Carlota enlazó el final de la EVAU con el merecido viaje con sus compañeros a Salou y allí fue donde se enteró de sus resultados. Su hermana le dio la noticia por teléfono. «Imagina la alegría, hasta me emocioné un poco porque no me lo esperaba…», recuerda sonriendo. Le espera un buen verano por delante aunque con los preparativos de la que será su nueva vida a partir de septiembre.

Preparando una nueva etapa

Será en Madrid donde esta alcañizana cumpla los 18 años en noviembre. Allí cursará Biotecnología, una elección que no le ha resultado fácil. «Bioquímica también entraba en las posibilidades… Tenía claro que tenía que ser algo relacionado con la investigación, algo que me ha gustado desde pequeña, pero debía elegir bien el qué», argumenta.

Carlota cuenta con el apoyo y la ayuda de su familia. «Me apetece mucho empezar a vivir una experiencia fuera aunque sé que los voy a echar a todos de menos», dice. Tiene palabras de gratitud para los suyos, para sus compañeros por «estar siempre ahí» y para los profesores que ha tenido hasta ahora en el IES Bajo Aragón. «Es bonito y de agradecer ver cómo se preocupan por ayudarnos a sacar todo nuestro potencial y consigamos lo que nos hemos propuesto», concluye.