Peñarroya de Tastavins puede, al fin, reparar el puente antiguo tras 12 meses de burocracia

Tras un periplo burocrático el puente antiguo de Peñarroya de Tastavins se aleja del peligro de derrumbe. El Ayuntamiento ha comenzado los trabajos de reparación a primera hora del jueves y concluirá a lo largo del viernes las obras de la histórica infraestructura después de que un gran socavón aparecido a finales de septiembre de 2019 pusiese en peligro la estructura del pilar central del puente. El agujero en proceso de reparación tiene unas dimensiones de entre 1 metro y 1 metro y medio y pudo ser fruto de la erosión del río Tastavins.

Los trabajos cuentan con una inversión de algo más de 3.000 euros, estarán concluidos hoy por la tarde y permitirán salvar la estructura del puente, considerado Bien de Interés Cultural. Finalmente se hará cargo de los costes de la obra la Diputación de Teruel a través de un fondo especial. Todo ello después de que el Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins denunciase en los últimos meses la «lentitud» con la que las distintas administraciones y organismos públicos implicados han procedido en el último año para autorizar la actuación.

El consistorio tuvo que dirigirse a la dirección de carreteras, DGA, patrimonio, Confederación Hidrográfica del Ebro y, recientemente, a Inaga para lograr un permiso que ha tardado 12 meses en llegar pese a las insistentes peticiones a la administración para que actuasen de «urgencia». «Estamos aliviados de haber podido, por fin, actuar en el puente, pero no es de recibo que hayan tardado 12 meses en autorizarnos unas obras sencillas y que nos han conllevado 2 días de trabajo», manifestó Ricardo Blanch, alcalde de Peñarroya de Tastavins.

Lo cierto es que, tal y como afirmaron desde la localidad, la infraestructura ha soportado casi «milagrosamente» las sucesivas riadas que el río Tastavins experimentó durante todo el primer semestre de 2020, que pasará a la historia por registrar hasta 6 crecidas de considerable magnitud. Los peñarroginos temieron que durante alguno de esos episodios el puente se viniese abajo con la impotencia de que los organismos públicos no autorizasen actuar de inmediato.
Cabe recordar que el puente de resultó gravemente afectado en la riada de octubre de 2000.

Además del extraordinario caudal que el río Tastavins registró durante los días 23 y 24 de octubre de ese año, lo cierto es que un fallo en el diseño del puente construido a finales de los años 90 en la A-1414 a tan solo 20 metros de la vieja infraestructura provocó el hundimiento de un talud y de una de las dos arcadas del mismo. En aquel entonces fue necesario derribar el puente de la A-1414 recién construido sobre un talud y rehacerlo esta vez con vigas.