El Proyecto RUMBO en Caspe incorpora la teleasistencia para dar cobertura total

Tras un mes de la implantación de los asistentes personales, los organizadores lo califican como «muy exitoso y positivo»

Ante la buena respuesta por el Proyecto RUMBO en Caspe, que atiende a 46 personas con discapacidad a través de 12 asistentes personales, desde COCEMFE Aragón han decidido implementar el servicio aplicándole las nuevas tecnologías. Para ello, los usuarios participantes en el plan contarán con una unidad de apoyo en movilidad, salud y en el hogar desde sus teléfonos móviles. Este complemento al proyecto está pensado para aquellos momentos en los que los usuarios no se encuentren con los trabajadores.

En primer lugar, contarán con un contacto de teleasistencia cuando lo necesiten para desplazarse fuera del domicilio. Pero, además, en caso de accidentes domésticos o necesidad de una situación de la que se quiera alertar, también serán atendidos a través de su teléfono móvil por teleasistencia. De manera complementaria, el Salud les ha puesto a disposición las herramientas para que puedan controlar sus constantes médicas. Asimismo, los parámetros resultantes podrán ser incluidos en las fichas técnicas de esos pacientes.

Este nuevo servicio tecnológico se ofrece desde el pasado sábado a los participantes del Proyecto Rumbo y podrán contar con él durante todo un año.

Balance de RUMBO

Las novedades en este proyecto se anunciaron en el balance del primer mes que se comunicó el pasado viernes 24 de marzo. En esta reunión se recordó que gracias a COCEMFE, y en colaboración con ASADICC, el Proyecto RUMBO sigue adelante en la Ciudad del Compromiso y atiende a 46 personas con discapacidad o en estado de dependencia de todo el Bajo Aragón-Caspe. Todos ellos cuentan con un servicio de asistencia personalizada a sus necesidades y cubierta totalmente por las subvenciones con las que trabajan.

Para ello, inicialmente iban a contratar a 9 asistentes personales, pero finalmente ampliaron la bolsa a 12 para poder dar cabida a todos aquellos que en un primer momento solicitaron el servicio y que cumplieron con los requisitos. Tras unas semanas de formación, estos trabajadores comenzaron su labor el pasado 24 de febrero. Un mes después de la puesta en marcha, los líderes de las entidades encargadas se reunieron el pasado viernes para hacer un balance del proyecto. «Ha sido muy gratificante ver que tanto usuarios como trabajadores han comprendido la función de los asistentes y está repercutiendo positivamente en la calidad de vida de las personas que reciben el servicio», señaló Olga Tena, coordinadora del Proyecto Rumbo.

El servicio se extenderá hasta diciembre de 2023. No obstante, la coordinadora del plan considera que ya desde el primer mes se están recogiendo buenos resultados: «Ojalá podamos seguir dándole continuidad porque está funcionando muy bien y sería muy beneficioso para todos».

La ultima actualización de esta noticia fue 2 Abr 2023 22:34