La red de multiservicios rurales quedará modernizada y digitalizada en 2023

Una de las revoluciones más innovadoras se está fraguando en la red de multiservicios rurales, que en la provincia de Teruel está compuesta por 94 comercios. Se sumarán en breve cinco, dos de las solicitudes proceden de poblaciones como Foz Calanda y Puigmoreno. El año terminará con casi un centenar habilitados modernizados y digitalizados. Así será con la ejecución de la segunda parte del proyecto que comenzó la Diputación de Teruel (DPT) el año pasado. Será posible con la concesión de una nueva subvención de 496.902,40 euros otorgada a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y financiada con los fondos Next Generation. Con esta nueva ayuda, la institución provincial ampliará el proyecto de modernización a 53 establecimientos que quedaron fuera en la anterior.

El objetivo es conseguir una «red homogénea y consolidada» y mismas prestaciones El proyecto, de cuyo asesoramiento se ocupa Cámara de Comercio de Teruel como entidad gestora de la red de multiservicios rurales, cuenta con una financiación total de 621.128,00 euros. De ellos, la institución provincial aportará el 20% (124.225,6) y la subvención en el marco del Plan de Recuperación costeará el 80% restante (496.902,40). Esta ayuda de los fondos europeos se suma a la concedida en la convocatoria anterior, con la que se puso en marcha este proyecto de modernización y digitalización. Contó con un presupuesto de 691.262 euros de los cuales la DPT asumió el 30 % y el IVA de 286.675 euros.

Entre los 30 multiservicios modernizados en la primera fase del proyecto están en el Bajo Aragón Histórico los de Azaila, Belmonte de San José, Fórnoles, Cañada de Benatanduz, La Cerollera, Los Olmos, Torrevelilla y Miravete de la Sierra.

Áreas de actuación

Las áreas principales en las que se enmarcan las acciones son la transformación digital, la del punto de venta y la formación digital. Son las actuaciones de las que ya disfrutan los 30 comercios pilotos. Para la transformación digital de los establecimientos se trabajará en la mejora y el impulso del escaparate virtual para la realización de pedidos -a modo de marketplace- en la web de los multiservicios.

Habrá actividades de fidelización de clientes y dinamización de la red comercial con eventos, sorteos y descuentos en redes sociales y el sitio web. También se prevén campañas de animación y promoción del comercio rural, potenciando el consumo de cercanía y uso de las plataformas. En cuanto a la transformación del punto de venta, se subvencionará la adquisición de equipamiento y mobiliario. Entre otras cosas, expositores, envasadoras al vacío, balanzas digitales o congeladores. También podrán incorporar sistemas de TPV integral para facilitar el proceso de compra y pago, taquillas inteligentes para la entrega y recepción de paquetes, rampas para mejorar la accesibilidad, desfibriladores y la instalación de redes wifi municipales.

Para favorecer una actividad sostenible y la economía circular, el proyecto contempla campañas y la distribución de bolsas compostables y ecológicas reutilizables para repartir entre los clientes. Y en términos de eficiencia energética, se fomenta la incorporación de tecnología LED en la iluminación que, además, permitirá reducir los costes en la factura.

Por otro lado, y de forma paralela, se está en plena implantación de una Central de Compras. Todos los multiservicios cuentan con un acceso a un portal en el que encontrar a proveedores locales con los que contactar y gestionar pedidos.

Miguel Mateo: «Todo lo que sea innovar es perfecto y funcionará pero se necesita tiempo»

Miguel Mateo tiene 37 años y desde hace dos, gestiona el multiservicio de Torrevelilla, una labor a la que sumó hace unos meses la tienda de La Cañada de Verich. «Cuando se cerró todo por el confinamiento, abrimos. Trabajamos mucho, llevábamos el pedido a la puerta de las casas cada día», dice. Es uno de los 30 comercios que han implementado todas las iniciativas de Cámara y DPT. «Todo el mundo tiene acceso a internet y facilita mostrar nuestros productos», añade, aunque considera que todo requiere de tiempo. «Las taquillas, por ejemplo, acabarán por usarse pero es que es algo muy nuevo».

En verano recibió uno de los premios al Comercio en Aragón pero no está quieto. «Es que hay que moverse, no queda otra. Aquí estamos todo el día en movimiento y pensando ideas», sonríe. Suma desde hace unos meses la gestión de la tienda de La Cañada de Verich, lo que le llevó a contratar a dos personas, una por tienda. «Entre ambos comercios nos complementamos, damos más producto y los dos pueblos tienen servicio», dice.