Los pueblos más bonitos de España

Bajo Aragón Histórico

Cuatro pueblos de nuestra comarca tienen el honor de poseer el título de Pueblos Más Bonitos de España en la provincia de Teruel. Destacan por cosas diferentes, pero su originalidad les hace ser dignos de tal renombre.

Desde el Ayuntamiento del siglo XVII, en Calaceite se puede disfrutar de las vistas de unas calles enmarcadas con unas casas de piedra que hace de su visita un recorrido único.

Cantavieja es una localidad situada en las alturas y la historia que se respira en todos los rincones en innegable. Los monumentos más emblemáticos son la Iglesia de la Asunción y la torre que corona su horizonte.

Apenas un mes desde que fuese honorado en esta categoría, Mirambel también es uno de los pueblos mejor valorados en la provincia. Su espíritu medieval se ve reflejado en su conservada muralla y, además, fue declarado Conjunto Histórico Artístico hace casi tres décadas.

Valderrobres es la localidad más grande de las ya mencionadas y, por eso, abarca más arquitectura de interés cultural a lo largo de sus calles de piedra. Entre ellas destaca el puente de piedra, el ayuntamiento o el castillo y la iglesia, ambas de estilo gótico.

Cercanía 6/10
Vistas 8/10
Conservación 7/10

Rincones para descubrir

Existen lugares en la comarca que todavía no se conocen y destacan por su inigualable belleza. Uno de los secretos mejor guardados se encuentra en Bordón, con poco más de noventa habitantes, en este municipio se esconde la Iglesia de la Virgen de la Carrasca y su característico misticismo.

Se cree que el origen del templo data del siglo XIII y que su construcción se debe a que los templarios encontraron una imagen de una virgen con un niño y edificaron una ermita en su honor. Sea como fuere, visitantes de toda Europa se han acercado a visitar uno de los templos más bonitos y enigmáticos de la zona.

De hecho, no hace falta ni desplazarte hasta allí, ya que desde el ayuntamiento han implementado visitas virtuales a través de internet para dar conocer el atractivo turístico de la localidad y situar a Bordón entre los lugares de paso de los turistas de toda la provincia.

Ponte el mono de trabajo

Siéntete como un auténtico minero de principio de siglo con las experiencias de las Cuencas Mineras. En ellas podrás aprender las curiosidades del oficio en auténticos rincones que fueron el lugar de trabajo de los antiguos extractores de carbón.

1. Museo de Escucha

El museo es una auténtica mina de carbón habilitada y cuyo registro más antiguo se fecha en 1850. Con una diferencia de cota inicial de casi 100 metros, se recorre una senda de 400 metros para completar el trayecto de la excavación en cuyo centro se encuentra un tajo o galería de carbón.

2. Tren de Utrillas

El tren recorre casi dos kilómetros alrededor del Pozo Santa Bárbara, explotación ubicada en la mina «La Huérfana», y que sigue parte del trayecto original que alcanzaba hasta el Lavadero de Carbón. Los visitantes podrán identificarse con los antiguos mineros en la Locomotora de vapor Nº1 Hulla de 1903, que conserva sus piezas originales y remolca una serie de vagones en los que el visitante es amenizado por las vistas.

3. Parque tecnológico de Andorra

MWINAS es la última pieza de la historia minera. Situado en las antiguas instalaciones del Pozo San Juan en Andorra, hay diferentes atracciones que completan una auténtica experiencia: una exposición permanente con fotografías y piezas antiguas, una exposición al aire libre con antigua maquinaria minera y el castillete que corona la localidad con su correspondiente máquina de extracción. Todas ellas completan un recorrido único.

Grutas de Cristal

La oscuridad es la clave del éxito de las Grutas de Cristal de Molinos. La fría y misteriosa cueva cuenta con dos salas: la Sala de los Cristales experimenta el fenómeno de la acidez del agua para que las formaciones minerales se vayan disolviendo y se formen nuevas siluetas; y la Sala Marina, que aprovecha el drenaje de las aguas para su formación.

Un espectáculo natural muy recomendable.

Bóvedas del frío

Otra buena opción es la ruta de las neveras del Bajo Aragón del siglo XVI y XVII, que ofrece una visita autoguiada por las localidades que las poseen: Aguaviva, Alcañiz, Belmonte de San José, Calanda, Cañada de Verich, La Ginebrosa, La Mata de los Olmos y Valdealgorfa.

Se consideran únicas por sus dimensiones y están acompañadas por una característica puesta en escena.

Piscinas naturales

Las pozas son el plato fuerte que nos ofrecen las localidades de Aguaviva y Beceite. La primera cuenta con una zona de baño en el río Bergantes denominada «Cananillas» y a su vecina del Matarraña la baña el río Ulldemó. 

La entrada en coche a la «Pesquera» de Beceite tiene un coste de ocho euros por vehículo, pero su fama le ha permitido alcanzar en 2017 los 100.000 visitantes.