Sombrillas y bebida fría para sofocar el rusiente calor en las gradas

Un calor impropio del primer día del otoño hizo que se buscaran las zonas de sombra. La pelouse 6 vibró con el buen papel de Rins

Un calor impropio del primer día del otoño hizo que se buscaran las zonas de sombra. La pelouse 6 vibró con el buen papel de Rins

Mucho calor en la pista y en las gradas. Alcañiz ha recibido este domingo el primer día del otoño con unas temperaturas impropias de un domingo de finales de septiembre. 33º grados al sol para los que solo los más previsores estaban preparados en el Gran Premio de Aragón. Las zonas de sombra son muy escasas en Motorland por lo que las carpas de los bares de las gradas y pelouses; y los pocos árboles eran un bien muy preciado. Hasta las zonas de sombra de las ambulancias servían ayer a los aficionados para aliviar el intenso calor. Los más previsores o los aficionados de los pueblos cercanos que dormían en casa llevaban sombrillas de playa e incluso hubo quien esa misma mañana pasó antes de ir al circuito por un bazar chino para comprar unos paraguas con los que aliviar el sofocante calor. Por supuesto, el kit imprescindible incluía una nevera con bebidas frías y bocadillos para almorzar.

Uno de los escenarios por excelencia es la pelouse seis, que año a año gana más adeptos. Ayer no cabía ni un alfiler. Sun inclinación y la posibilidad de colocar en lo alto la sombrilla sin molestar al de al lado es lo más valorado por los aficionados que la escogen frente a otras opciones. Por supuesto, también su precio más económico.

En esta peluse se concentra un gran número de aficionados bajoaragoneses. Entre ellos, los incondicionales de Álex Rins que nunca fallan y que vibraron hasta el último segundo porque a punto estuvo de hacer podio. El catalán de ascendencia de Valdealgorfa, sabe que todos los años tiene ahí a los suyos y siempre para para agradecerles su apoyo. Ayer repitió el mismo gesto que en años anteriores, tirarles los guantes. «Esperábamos un buen resultado jugando en casa y nos ha hecho pasar una mañana muy bonita. Álex nos trata con mucho cariño y amor, con amor se paga», dijo el presidente de la Asociación de Amigos de Álex Rins, Jordi Colom que anunció que estarán en Cheste «apoyando hasta el final». Juntoa los aficionados estuvieron, como es tradición y sorpresa para los que visitan la pelouse por primera vez, son los dos gigantes de Valdealgorfa. AL boticario Pardo Sastrón se le ha unido este año el nuevo gigante, el del catedrático de Historia Julián Casanova.

Para Valencia tienen preparada la camiseta Guillem Aguiló y los suyos, que este fin de semana lucieron la de Alcañiz. Con el lema «Misión Motorland Aragón 2018» disfrutaron de esta cita a la que acudieron desde Palma de Mallorca sin separarse de su moto. Llegaron a Barcelona y de allí, Biella, Aínsa, Jaca, Zaragoza y Alcañiz. «Hemos disfrutado por las carreteras y nos ha dado tiempo hasta de lanzarnos en la tirolina del Pirineo», dijeron. Algunos repetían en Motorland porque lo tiene todo. «Buen circuito, buen ambiente y buena comida», concluyeron.

Otros que cruzaron el charco para llegar a Alcañiz fueron la familia Torres de Ibiza. Llegaron en ferry hasta Dénia y desde la ciudad a alicantina se recorrieron 400 kilómetros en coche hasta Alcañiz. «Venimos todos los años porque nos encanta, ya tengo hasta las entradas compradas para 2019. Este año hacemos tres de los cuatro grandes premios de España toda la familia», comentó José Torres.

De Villanueva de Gállego (Zaragoza) llegó Jesús Gallán junto a otros dos amigos con sillas plegables, paraguas y la bandera de Aragón. «Es mi primera año y me está encantando. Es espectacular», explicó el joven.

 

La ultima actualización de esta noticia fue 2 May 2019 11:28