Suspendido el encuentro entre el Alcañiz División de Honor Cadetes y el Montecarlo por altercados en las gradas

El partido entre el Alcañiz C.F. y el Montecarlo U.D., de la División de Honor Cadete, que se disputó el sábado por la mañana quedó suspendido por altercados en la grada entre padres y jugadores. El incidente se produjo en el minuto 26 de la primera parte, después de que un jugador de cada equipo fuera amonestado con tarjeta amarilla. Los aficionados de ambos equipos empezaron a increpar a los jugadores del campo, y algunos de ellos llegaron a saltar a las gradas para unirse a la disputa.

El árbitro recogió en el acta el motivo de la suspensión que fue emitido a la Federación Aragonesa de Fútbol. En su explicación apuntó que «padres de ambas aficiones han empezado a darse empujones y puñetazos entre ellos». Si en un primer momento el escrito del árbitro estaba recogido en la página de la Federación Aragonesa, en una nota informativa (i) que indicaba el motivo de la suspensión del partido, posteriormente dicha nota informativa fue retirada del citado portal. La razón, según la Federación, «es que el ente tiene por norma que si un partido se suspende por cualquier motivo se retire dicha información».

Tanto el entrenador del equipo alcañizano, Nacho Carbó, como el presidente del club, Miguel Ángel Domingo, indicaron a este medio que no hubo puñetazos entre ambas aficiones. «Sí que se creó tensión en las gradas entre miembros del público. Los hijos llegaron a saltar a las gradas y ante esa situación el árbitro no se complicó y pitó el final, suspendiendo el encuentro», confirmó Nacho Carbó, quien lamentó los hechos. Indicó que se llegó a una situación de «forcejeo», pero el acta del árbitro no refleja lo que realmente pasó «ya que no se han llegado a dar puñetazos ni ha habido una pelea en la grada», indicó. « Es cierto que no es deseable ni que salten jugadores a las gradas, ni que haya esa tensión entre padres. No queremos que pasen estas cosas en fútbol base», resaltó Carbó.

El Alcañiz C.F. emitió un comunicado oficial «condenando sin paliativos» todo tipo de violencia, fuera y dentro del terreno del juego. En el escrito el club lamenta que los valores del deporte base se vean «enturbiado por la actitud beligerante y poco responsable de unos pocos, normalmente adultos que suelen acompañar a los chicos, y a los que se les presupone educación». «Con las actuaciones que se produjeron para nada enriquecen la educación integral de nuestros jóvenes deportistas», señala el escrito.

Será el Comité de Competición el que decidirá si el partido continúa desde el minuto en que se suspendió y en qué condiciones (jugarse a puerta cerrada).