Adiós a Andrés Serrano, «la memoria visual del siglo XX»

El albalatino deja un legado de gran valor social y etnográfico a través de sus fotografías, además de una profunda huella personal en aquellas personas que lo conocieron

La sociedad albalatina brindó una cálida despedida el pasado fin de semana a Andrés Serrano Miranda, una persona que con su fallecimiento deja una profunda huella personal en quienes le trataron, y un legado fotográfico de valor incalculable a nivel histórico y etnográfico. En cada acto, festividad o evento estaba presente Serrano con su cámara de fotos al cuello. También en momentos cotidianos que él hizo especiales al captarlos para la posteridad. Gracias a esta afición temprana, Albalate cuenta con un envidiable fondo de imágenes de buena parte del pasado siglo.

A través de sus fotos, la localidad ha podido reconstruir la historia de la plaza de toros que cumple su primer siglo de actividad. También La COMARCA recorrió con su ayuda las etapas del coso taurino en el suplemento especial editado en abril y en el que compartió espacio con los textos de Alicia Martín, periodista y su nieta. En redes sociales, donde también era muy activo, asociaciones como la peña taurina o la comisión de festejos, trasladaron sus condolencias. También decenas de personas a título personal, o el cachirulo, en cuya rondalla seguía tocando el laúd. De hecho, en su funeral le cantaron jotas de despedida.

«Estábamos preparando una exposición por el aniversario de la plaza de toros porque siempre estaba dispuesto a todo. Era muy querido, muy participativo en todo y, sobre todo, una buena persona», dijo la alcaldesa, Isabel Arnas, que este sábado inauguró una muestra de fotos de Miguel Perdiguer, amigo de Serrano. «Andrés era una bella persona, un buen amigo y un excelente fotógrafo», añade el veterano doctor con quien compartía su pasión por salir a captar imágenes. «Creo que Andrés era el mejor de los fotógrafos aficionados que conozco porque era muy meticuloso. Yo lo admiraba y mañana en la inauguración estará muy presente, eso seguro», se sinceró.

Además de la fotografía, Perdiguer y Serrano comparten un origen común porque el primero nació en Santolea y el segundo, se trasladó en 1942 con 9 años desde su Francia natal a Mas de las Matas, pueblo paterno. Terminó fijando su residencia en Albalate tras contraer matrimonio, pero nunca dejó de ir al Mas, un territorio del que también deja imágenes. «En 2003 publicamos «La mirada detenida», una serie de fotos suyas y de Perdiguer», dijo Andrés Añón, presidente del Centro de Estudios Masinos, un grupo con el que colaboró en muchas ocasiones, también en el número 400 de El Masino. «Serrano es la memoria visual del siglo XX de esta tierra», concluyó.

La ultima actualización de esta noticia fue 28 May 2022 22:37

Ver comentarios (2)

  • Descansa en paz, Andrés. Tu bonhomía y amistad me acompañarán siempre.

  • Grande Andrés!! A lo largo de los años y cuando nos veíamos departíamos sobre fotografía, de lo que era un maestro. Nuestra última charla fue viendo juntos con el autor la exposición de Francisco Pina en Albalate hace unos meses. Gran persona y gran fotógrafo!!. Un abrazo a la familia. D.E.P. MAESTRO!!
    Miguel León