Aluvión de obras municipales desiertas debido al alza de los precios y el exceso de trabajo

Los ayuntamientos están redimensionando los proyectos o invirtiendo más dinero para que sean atractivos. Los contratistas del Hospital de Alcañiz ya han advertido al Salud de la necesidad de revisar los precios

El sector de la construcción sufre una tormenta perfecta que está ocasionando que muchas de las obras públicas que salen a concurso en el Bajo Aragón Histórico se queden desiertas porque ninguna empresa se presenta para ejecutarlas. El alza de los precios de los materiales ocasiona que la cuantía por la que se licitan las obras está desfasada, por lo que a las empresas no les interesa quedarse con su ejecución, aunque no es el único factor.

Además, las empresas de construcción de la provincia no dan abasto ante la avalancha de obras que han salido a concurso en los últimos meses financiadas por el Plan de Obras de la Diputación de Teruel, el Miner y el FITE; y no encuentran mano de obra cualificada para trabajar en la obra. Después de un comienzo de año flojo a partir de abril comenzaron a salir licitaciones y después del verano ha sido «una locura». A ello se le une que muchas de las obras se licitan con precios muy desfasados porque los proyectos en los que se basan se redactaron mucho tiempo atrás debido a la lentitud de la administración y a que los ayuntamientos dependen de la concesión de las subvenciones para obras de gran envergadura. La construcción de una nave en el polígono comarcal de Cuencas Mineras para la implantación de una empresa que creará 50 empleos, Politer, se basa en un proyecto que se elaboró hace más de cuatro años.

No existen cifras oficiales pero varias fuentes del sector consultadas por La COMARCA cifran en alrededor de 150 las obras que se han quedado desiertas en el territorio en el último año, tanto grandes como pequeñas. El volumen no es un problema. Si hace dos años se presentaban una decena de empresas a obras de 200.000 euros ahora se quedan desiertas o como mucho logran dos ofertas concursos que superan el millón de euros. Es el caso de la reconstrucción del pabellón de Aguaviva, afectado por el temporal Filomena hace un año, cuyo precio es de un millón de euros; o la ampliación de la residencia municipal de ancianos de Andorra, de casi dos millones de euros.

Toda esta tormenta perfecta del alza de precios, gran cantidad de obras subvencionadas por fondos que están saliendo a concurso al mismo tiempo y la escasez de profesionales ocasiona que muchos proyectos se retrasen. Tanto de creación de empleo en el caso del de Cuencas Mineras como de prestación de servicios básicos como el pabellón de Aguaviva o la residencia de la Villa Minera, que también supondrá generación de puestos de trabajo.

La principal obra pública ya en marcha que está sufriendo el alza de precios es la del Hospital de Alcañiz. Con el condicionante además que la obra ahora avanza a buen ritmo después de que se retomara en verano tras el parón sufrido debido a que la anterior contrata la abandonó porque obtuvo el concurso con un precio muy ajustado que rozaba la baja temeraria.

Las contratas ya han trasladado a la consejería de Sanidad en las reuniones periódicas que mantienen que habría que realizar una revisión de precios. En esta segunda fase la obra lleva medio año en marcha y el proyecto es por tres años por lo que entienden que no pueden trabajar los dos años y medio restantes con unos precios desfasados.

Desde la consejería recuerdan que en la obra pública no se pueden revisar precios por ley aunque suban los materiales. No obstante, reconocen que es un problema común en el sector y adelantan que el Ministerio de Hacienda podría poner en marcha un mecanismo extraordinario aunque aún está por ver.
La ley de Contratación Pública es rígida en cuanto a la revisión de precios para que no se utilice para cometer irregularidades aunque la patronal del sector se escuda en que hay margen ya que contempla resarcir a las contratas por las «circunstancias no previstas». El hierro se ha incrementado un 30% desde junio y el betún para el asfaltado, entre un 80-90%.

La situación preocupa a los ayuntamientos y también al sector, que ya ha puesto el problema encima de la mesa del Gobierno de Aragón. La Agrupación de Contratistas Aragoneses de Obras Públicas ya ha remitido dos cartas a DGA en las que advierten de que el desorbitado aumento de precios de las materias primas amenaza con paralizar las infraestructuras y equipamientos en construcción si no establece un «sistema extraordinario de compensación». Reclaman «medios y partidas extraordinarias» para paliar el impacto del «incremento extraordinario de las materias primas y suministros». Explican que, de media, las obras pueden llegar a tener un sobrecoste de más de la mitad de su precio debido al alza de las materias primas, cuyo incremento puede llegar incluso al 80%-90%; y también a los problemas en el transporte.

«En Aragón lo que tenemos en la construcción son pequeñas o medianas empresas que no tienen un gran volumen de negocio ni un colchón financiero grande cuyo mayor capital es el humano. Los concursos ya salen con los precios ajustados y en los contratos está muy restringida la revisión de precios, con eso contamos cuando nos presentamos pero lo que está pasando ahora rompe todas las previsiones»; explica el secretario de la Agrupación de Contratistas Aragoneses de Obras Públicas, Enrique Sancho.

En la misma línea se muestra el presidente de la Asociación de la Construcción en Teruel, Pedro Rodríguez. «Somos conscientes de que la administración debe dedicar sus esfuerzos a la sanidad para combatir el covid pero también debe tomar cartas en el asunto con este problema. El mejor gasto social es crear empleo», apunta Rodríguez.

El pabellón de Aguaviva quedó destrozado por el temporal Filomena / Ayto. Aguaviva

Los ayuntamientos buscan fórmulas

Los ayuntamientos ven con preocupación todo lo que está pasando en las obras públicas. Todas muy necesarias por su labor social y de creación de empleo que, después de mucho tiempo esperando para lograr financiación, están viendo cómo se retrasan. Esto ocasiona que los consistorios se las tengan que ingeniar para lograr que en las segundas convocatorias sus proyectos resulten atractivos para los contratistas.

En el caso del pabellón de Aguaviva, destrozado por los efectos del temporal Filomena, el Ayuntamiento ha tenido que redimensionar el proyecto eliminando algunas ejecuciones más accesorias para que resulte más económico manteniendo su precio, un millón de euros. Se ha quitado el almacén anexo o el revestimiento de la fachada, que se ejecutarán más adelante para así lograr atraer a alguna empresa. Cuando una obra que sale a concurso queda desierta la administración puede optar por el negociado sin publicidad, una fórmula en la que se invita directamente, al menos a tres empresas. En este caso el Consistorio lo amplió a seis «para no arriesgarse», de las que se presentaron dos. Finalmente se ha adjudicado a una constructora bajoaragonesa, Aragonesa de Obras Civiles. «En nuestro caso lo que más nos ha penalizado es el precio del metal y también la inestabilidad de la situación. En una obra de un año no sabes qué va a pasar en unos meses», explica el alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente.

En Andorra el Ayuntamiento ha solicitado una revisión de los precios del proyecto de obra de la residencia de Andorra, valorada en 1,8 millones y cuyo concurso ha quedado desierto. Ante este contratiempo han conseguido una prórroga de cinco meses del Ministerio para la Transición Ecológica aunque el alcalde, Antonio Amador, no quiere agotar el plazo y sacarlo a concurso, en este caso con una licitación de urgencia que les permitirá ganar tiempo. «Hemos pedido la actualización de precios a nuestros técnicos y a los que redactaron el proyecto y les hemos pedido que esté cuanto antes. Es un proyecto muy importante porque tenemos lista de espera en la residencia y generará entre 15 y 20 empleos», remarca Amador.

Una de las causas del desfase de precios en los proyectos además de la subida de los materiales es que en muchos casos se redactaron hace bastante tiempo y no se han podido ejecutar porque las instituciones que los impulsan dependen de la concesión de subvenciones como el Miner o el FITE. No es hasta este momento que la Comarca de Cuencas Mineras cuenta con financiación para construir una nave en su polígono para la instalación de la empresa Politer pese a que se remonta a hace cuatro años su presentación al Miner. El concurso quedó desierto y la Comarca tiene que aportar 200.000 euros de fondos propios para que esté actualizada y se pueda adjudicar. «Vamos a invertir porque este proyecto tiene que salir adelante, va a crear 50 empleos con el tratamiento de residuos plásticos con una filial de Genepol, situada en Escucha», explica el presidente de Cuencas Mineras, José María Merino. En su caso también han optado ahora por dividir en tres los trabajos-movimiento de tierras, estructura de hormigón y cubierta y laterales- para que así fuera más factible atraer a empresas.

La ultima actualización de esta noticia fue 10 Ene 2022 19:08

Ver comentarios (14)

  • si se presento a concurso y le adjudicaron la obra , amigo a hacerla , tal cual la presupuesto y a llorar a la iglesia.

  • si no tengo obras y trabajo me quejo . y si me dan obras ,,, y tengo que trabajar ,,, me quejo ,,,,

    • Panda de vagos que tenemos en este país y sobre todo en esta comarca, que en mi pueblo se de unos cuantos que van a propósito a hacerse una pcr semanalmente para ver si cae la breva de positivo y están 15 días en casita de baja..... Y podría decir nombres y apellidos panda de vagos

  • La obra pública es perder dinero, tendrán que empezar hacerlas la brigadista.

  • Primero hacen bajas temerarias para llevarse el concurso y luego lloran para que les den más dinero a costa de todos los contribuyentes porque no están dispuestos a renunciar a sus suculentos beneficios. No tengáis ninguna duda de que si perdieran dinero no seguirían en las obras. Que apechuguen

  • En Alemania, la administración licita mas obra pública, cuando el sector de la construcción tiene poca faena. Aqui al revés.

  • Para el alza de los precios, hay fórmulas reflejadas en los contratos. Lo que ocurre, es que nuestros políticos, se pensaban que gestionándolas ellos, iban a solucionar los problemas. Pero por eso, ellos son políticos y los contratistas no. Ahora seguro, más y más retrasos. Tenemos lo que nos merecemos.

  • A ver si os ibais a creer que ECHAR a una multinacional para que entre construcciones “nombre de cualquier pueblo”, iba a solucionar los problemas, la culpa es que la obra está mal calculada y los costes se marchan cuando empezamos a recalcular y pasa lo que pasa… ¿quien ha hecho un l proyecto y las partidas?

  • Un gobierno que quiera solucionar el problema sanitario que tenemos debe destinar recursos económicos a solucionarlo y sin embargo hacen todo lo contrario. El dinero se va en pesebres y enchufados y a nosotros nos dejan que discutamos entre nosotros cuando el cáncer son ellos.

    • no te apures critico . lo del alza de precios de Andorra . 1,8 millones de euros eso lo arregla el POLITICO EMPRESARIO
      D. juan ciercoles bielsa . que para eso tenia las maletas ,,, preparadas para traer empleo .