Emocionado adiós de Andorra a las tres torres de la Central Térmica

VÍDEO. En 1,5 segundos se han detonado los 270 kilos de explosivos de forma secuenciada para minimizar la vibración del terreno y las proyecciones de material

«10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, fuego». Una cuenta atrás con marcado acento italiano se ha pronunciado en alto antes de la detonación y otros diez segundos han servido para que cayeran de forma simultánea las tres torres de refrigeración de la Central Térmica de Andorra este viernes 13 de mayo de 2022 después de cuatro décadas de vida. Un día para la historia de una localidad y una comarca desde hace décadas ligada a la minería, un sector que ha dado prosperidad y ha atraído población. La detonación se ha realizado de forma secuenciada en las tres torres– en 1,5 segundos se han detonado todos los explosivos-para minimizar la vibración del terreno y las proyecciones de material. Para reducir la afección del polvo se han instalado en el perímetro 37 piscinas de dos metros cúbicos de capacidad que se han detonado de forma simultánea a la voladura de las torres con cordones detonantes.

Se han empleado 1.164 barrenos compuestos por un total de 275 kilos de explosivos que se han colocado en los pilares de las torres mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada según el proyecto, que establecía un radio de 800 metros de seguridad desde cada una de las estructuras. Se han generado más de 37.000 toneladas de escombro que se reutilizarán al 90% como material de relleno en los huecos del terreno de la Térmica y separando el hierro para darle un nuevo uso.

Al terminar la detonación los técnicos encargados de la voladura se han abrazado y han aplaudido porque el exhaustivo proceso ha salido cómo se esperaba: se había analizado previamente la dinámica de la voladura, su secuencia, direcciones de caída, medidas mitigadoras de las afecciones y vibraciones y puesta en seguridad de todos los elementos afectados. Después se ha hecho el silencio y la mayoría de los presentes estaba visiblemente emocionado por lo que supone el adiós a la Central.

Los trabajos previos comenzaron en marzo de 2021 y terminarán dentro de dos años y medio. Según Endesa, alrededor de 200 personas van a trabajar como mano de obra directa hasta 2025. El próximo año está prevista la demolición del último vestigio de la Térmica, la gran chimenea. «Aunque ahora parezca que hemos terminado el desmantelamiento de las torres, esta demolición lleva un trabajo detrás muy importante que ha consistido en elaborar una metodología de trabajo y un proyecto muy exhaustivo en el que ha prevalecido especialmente la seguridad de la gente. Lo primero que hicimos fue vaciar las torres», ha apuntado la directora de Proyectos Térmicos de Endesa Generación, Beatriz Muñiz.

Andorra ha vivido una demolición que significa mucho porque es la escenificación más clara del fin de toda una época. La expectación ha sido máxima y han sido muchos los vecinos de Andorra y de localidades cercanas que han querido ver la detonación y se han acercado hasta los montículos cercanos a la Térmica. Endesa ha acreditado a alrededor de 70 profesionales de medios de comunicación regionales y estatales y a invitados de la organización de la demolición, trabajadores de Endesa y una decena de políticos y agentes sociales.

La organización de un mirador para que alrededor de un centenar de personas acreditadas observaran la detonación ha molestado en Andorra al considerar que se ha creado un espectáculo del derribo del principal emblema industrial del territorio en los últimos 40 años cuando no hay una alternativa de reindustrialización para la zona que revierta los puestos de trabajo que se han perdido. Hace tres años visitó Andorra la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, anunciando un plan de transición justa que sigue sin firmarse y no será hasta este verano, dos años después del cierre de la Central, cuando se conozcan las empresas adjudicatarias de los 1.200 MW, que aún necesitarán un tiempo para la puesta en marcha de sus proyectos.

En los montículos de los alrededores muchos vecinos de Andorra y de localidades cercanas han seguido la detonación con opiniones discordantes. Para Raúl López, cuyo padre trabajó en el montaje, se tendría que haber mantenido la central conservándola como museo aunque reconoce que eso tendría un coste y «a ver quién lo mantiene». Rafael Royo se ha acercado a la Villa Minera desde la vecina Albalate. «Trabajé durante 40 años en la Térmica y hoy vengo a ver su final. Es un día de sentimientos contradictorios porque te da tristeza pero es como un entierro, aunque con pena vas a acompañar. También tiene un componente festivo, cada uno se lo toma como quiere. Son 40 años y pesa pero todos sabíamos que tenía un fin», ha apuntado el albalatino. Más kilómetros ha hecho Felipe Vicente, quien ha llegado desde Nonaspe para ver la Central en la que trabajó construyendo las tres calderas con Narvión. En su caso, el día tenía un carácter festivo porque ha aprovechado que ya está jubilado para pasar un día divertido y comer con su amigo Miguel de Andorra. «Es la evolución de la vida, la Térmica se había quedado obsoleta y había que tirarla pero trayendo placas e industria. Lo que pasa es que aunque Teruel existe sois maños de tercera», ha opinado.

Este viernes Endesa ha anunciado que espera comenzar antes del verano con los trabajos del primero de los parques fotovoltaicos que tiene previstos en la Villa Minera, de 50MW de potencia y que se instalará en los terrenos de la Central. Tan solo necesita la autorización administrativa de DGA, que espera que llegue «en breve». En total, la eléctrica prevé construir 1.830MW de potencia de plantas fotovolticas y eólicas de los que 1.200MW estarían unidos al concurso del nudo Mudéjar. «He vivido la demolición con un nudo en el estómago pero también con la ilusión por el nuevo proyecto para el futuro que tenemos para Andorra y para toda la comarca con el que sustituir esta central de carbón por otros 1.800 kilovatios de potencia renovable que siga generando empleo, riqueza y sea el nexo entre Endesa y la zona que nos permita estar presente muchísimos más años. La Térmica es una instalación en la que hemos operado durante muchos años, a la que teníamos mucho cariño, y que además es muy significativa para Endesa y más para Aragón», ha afirmado el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner.

El presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, presente en el acto junto a otros agentes sociales, ha recordado que el fin de la minería comenzó en el 86 con Margaret Thatcher en Inglaterra por lo que ahora «no hay que rasgarse las vestiduras» aunque «sea una pena». «Lo importante es que vengan industrias y que vuelva a tener fortaleza Andorra. Evidentemente no será de la mano del carbón pero el miércoles escuchábamos al vicepresidente de DGA, Arturo Aliaga, anunciando una nueva empresa y además quiero felicitarle por la confidencialidad con la que lo ha llevado. Oxaquim va a generar 380 empleos y ese es el camino», ha remarcado Teruel.

La ultima actualización de esta noticia fue 16 May 2022 10:02

Ver comentarios (6)

  • Espectáculo penoso. Eliminación a lo bestia de una imagen que definía al Bajo Aragón.
    Pensar que se podía haber creado el mayor centro de escalada de toda Europa..........

    • Llegas tarde en Cercs ya lo utilizan como centro de escalada y formación de riesgos.

  • Mientras China,India,Nigeria ,etc contaminan como si no hubiera un mañana.Nos cuentan que esta demolición es un paso simbólico en la transformación energética española hacia una economía verde, competitiva y sostenible; pero la realidad es otra, la realidad en plena crisis energética, con la luz al precio más alto de la historia y en España desmantelamos centrales térmicas.El tercermundismo, cambia de ubicación, la becerrada teledirigida, no lo entiende.

    • Es cuestión de que acabe esta legislatura y vuelva el sentido común, a la mierda ccoo.

  • Os da pena? Muchos de los que ahora llorais más os hubiese válido defender a nuestro pueblo y a nuestras gentes en la calle como hicimos alguno,y no en la playa o en los veladores so hipocritas