El Bajo Martín: patrimonio cultural, natural y un legado judío «único»

El Bajo Martín continúa poniendo en valor sus recursos patrimoniales con el objetivo último de preservar y divulgar su cultura. Entre la gran cantidad de recursos de los que dispone esta comarca -que van desde el Arte Levantino, hasta construcciones íberas, romanas o judías-, destaca la sinagoga de Híjar, una de las mejor conservadas y completas no solo de Aragón. «El reconocimiento de este patrimonio que recientemente se ha podido hacer sitúa a Híjar en primera línea del patrimonio judío en toda España», recalca Lucía Conte, hijarana y profesora de Historia Judía de la Universidad Pompeu Fabra. Se refería así en una entrevista de Radio La Comarca emitida desde la sede del Bajo Martín a las diferentes campañas de estudio y consolidación puestas en marcha por el Gobierno de Aragón, que han permitido conocer más sobre el pasado de dicha sinagoga. Los trabajos realizados -cofinanciados a través del FITE y gestionados desde Suelo y Vivienda- han supuesto una inversión total cercana a los 500.000 euros, si se suman las dos fases llevadas a cabo hasta el momento. Este singular edificio -que es fundador y parte de la Red Europea de Patrimonio Judío– aparece mencionado en un documento de 1410, en el que ya se solicita una ampliación y restauración del mismo, por lo que su construcción sería anterior.

En este momento el foco está puesto en unas pinturas halladas recientemente en las paredes de la sinagoga. De hecho, se está pendiente de que Patrimonio lleve a cabo un estudio de las mismas para garantizar su protección y conservación. No obstante, Conte defiende la importancia de continuar investigando no solo el edificio en sí, sino todo el entorno y trazado de la judería de Híjar. Un camino «casi infinito» que se mezcla además con el estudio de otro legado judío, en este caso intangible: «el de la imprenta hebrea hijarana, que también es único», destaca.

Precisamente a este respecto, justo antes de la pandemia se presentó un proyecto audiovisual dirigido por José Ángel Guimerá, presidente del Centro de Estudios del Bajo Martín, que se centra en la figura de Eliezer ben Abraham Alantansi. «Es, quizá, el hijarano más universal que tenemos casi sin saberlo», apunta Conte, que también participa en la elaboración de este documental, que busca recorrer varias bibliotecas del mundo en busca de los incunables impresos en Híjar hace siglos.

El proyecto -que ya recaló en la Biblioteca Nacional de Israel, ubicada en Jerusalén- se ha visto frenado por la situación sanitaria, puesto que exige llevar a cabo viajes internacionales en busca del legado judío que partió de Híjar hace 500 años.

Recursos patrimoniales

A pesar de que la sinagoga de Híjar es uno de los máximos exponentes del patrimonio en el Bajo Martín, no es el único. De hecho, basta con recorrer las calles de localidades como Urrea de Gaén o Albalate para advertir otro recurso que incluso puede pasar inadvertido: los arcos-capilla. En concreto, tanto estas dos localidades como Híjar cuentan con esta tipología constructiva encomendada a diferentes Santos o Vírgenes, entre ellas la Virgen de Arcos, estableciendo una ruta por el Bajo Martín que concluiría en el propio Santuario de la Virgen de Arcos, ubicado a varios kilómetros de la localidad de Albalate, muy próximo a Ariño. Cabe destacar que estos arcos-capilla se sitúan en las que habrían sido las puertas de acceso a los municipios, y que pueden observarse directamente desde la calle.

Tampoco presenta problemas de acceso la conocida como zona de las Lastras de San José, en Albalate del Arzobispo. Se trata de una necrópolis visigoda previa al siglo VIII situada junto al cementerio de la capital cultural del Bajo Martín. Ubicada en un paraje en alto, pueden observarse con precisión las tumbas talladas en el suelo, así como los conductos que unen varias de ellas. «Empezamos a investigar esta zona a partir del año 2000 y a partir de entonces comenzamos a hacer las primeras excavaciones de las tumbas bajo la dirección del profesor Beltrán y con un nutrido grupo de especialistas», rememora Pepe Royo, gerente del Parque Cultural del Río Martín.

Además, si nos centramos en el patrimonio natural, el Bajo Martín tiene también mucho que aportar. Muestra clara de ello es el recorrido que marca el GR-262 a su paso por esta comarca, siguiendo el trazado del Río Martín; o la  Vía Verde Val de Zafán, que parte desde La Puebla de Híjar. A fin precisamente de preservar y divulgar las rutas que surcan el territorio, la propia institución comarcal puso en marcha el Taller de Empleo «Espacios naturales del Bajo Martín», dirigido por el biólogo Juan San Vicente. «Mantenimiento, pero también concienciación y sensibilización a los participantes, para que sean conscientes de que estas infraestructuras son suyas y son una muy buena forma de divulgar el potencial del territorio», destaca. Así pues, los alumnos adquieren conocimientos de trabajos forestales y de jardinería. «Este año buscamos cuidar las zonas donde se encuentran los paneles informativos de los diferentes senderos y entornos naturales, y desbrozar y mantener la traza de los senderos», detalló San Vicente.