Cierra el colegio de Pitarque por falta de alumnado

El aula, referencia por sus métodos de enseñanza innovadores, termina curso con cuatro estudiantes y con la previsión de que solo continúen dos el próximo

La falta de estudiantes ha hecho que este miércoles 22 de junio sea el último día de clase en el colegio de Pitarque. Cierra sus puertas dejando atrás años en los que el aula ha sido referente en los métodos de enseñanza innovadores. Acaba el curso con cuatro niños de 3º, 4º y 6º de Primaria y no hay ninguna previsión de que lleguen nuevos. Dos de ellos terminan ciclo en el CRA y los otros dos continuarán sus clases en otros centros como Villarluengo el próximo curso.

Su maestro ha sido Alberto Toro, un turolense que llegó hace catorce años casi de casualidad y que asegura que seguirá apostando por la escuela rural en su próximo destino. «Ahora tenemos tristeza porque nos hemos hecho una piña, una familia. Entre las personas que se marchan y las que mueren, las que quedamos en el pueblo hemos creado vínculos más fuertes«, dice el maestro sin incidir mucho en qué sucederá a partir de septiembre. De momento, se centran en vivir las últimas horas de este colegio porque para las despedidas dicen que ya habrá tiempo.

Este colegio del CRA Alto Maestrazgo ha transformado los inconvenientes en fortalezas. En los últimos catorce años ha sido la referencia de la innovación en sistemas pedagógicos. «Trabajar en entornos tan pequeños en el medio rural te obliga a aplicar innovación, es la única manera de hacerlo», añade. En estos años han descubierto otras metodologías de otros centros e incluso de otros países, ya que Pitarque asoció su nombre al de Harvard o Boston. El aula de Pitarque ha sido un aula interactiva en la que se ha instado al alumnado al pensamiento crítico, a detectar sus debilidades y fortalezas y tratar de dar con sus vocaciones, aplicar la pedagogía del pensamiento y un largo etcétera con una base: partiendo del entorno próximo.

Esta metodología ha llamado la atención de muchas personalidades en diferentes ámbitos. Una de las últimas ha sido Susana Vera, la fotoperiodista navarra fue en 2022 la primera española que posee un Premio Pulitzer. «Nos dio una clase de fotoperiodismo increíble y creo que el que más aprendió fui yo mismo», ríe. «Ha venido gente estupenda y con mucha humildad, como Susana Vera, que si no indagas o preguntas ella no va comentando sus premios y su clase fue una maravilla», añade.

Susana Vera, fotoperiodista premiada con el Pulizter, dando una clase en Pitarque. / A. Toro

A los nuevos maestros que acaban de opositar, Toro les recomienda que «abran los sentidos y que se dejen llevar y disfruten de enseñar y aprender en un entorno pequeño». Asegura que las posibilidades de que les toque un aula rural son tan altas como el 90%. «Yo volveré a apostar por ello, los valores profesionales y personales que me ha aportado esta experiencia son muchos. De hecho, vendré porque Pitarque forma parte de mí, que yo no tenía pueblo y ya considero Pitarque como mío«, concluye.

La ultima actualización de esta noticia fue 22 Jun 2022 21:05

Ver comentarios (3)

  • Es una pena y un desatre... Cada año más de lo mismo... ¿ Quién será el siguiente?,

  • Hacer como Urrea, Vinacei, La Puebla de Hijar y Samper de Calanda, juntar varios colegios y hacéis uno pequeño.