Los críticos del PAR crean un nuevo partido: Aragoneses

El partido con el que los críticos del PAR quieren ofrecer una salida al «espacio ideológico de centro y aragonesista» ya tiene nombre, identidad corporativa y junta directiva «provisional». Aragoneses-Plataforma Aragonesista tiene como presidenta a Elena Allué, la exdirectora general de Turismo que perdió por la mínima la presidencia del PAR ante Arturo Aliaga y el número dos es el alcalde de Montalbán, Carlos Sánchez, quien ejerce de secretario general. Entre los vocales, la alcañizana Berta Zapater a la que acompañan Julio Esteban, Javier Callizo, Lucía Guillén y Marina Sevilla.

Aragoneses-Plataforma aragonesista se registró el pasado viernes en una notaría tan solo un día después de que el sector crítico anunciara públicamente que abandonaban el PAR para crear un proyecto heredero del Partido Aragonés «más auténtico pero con altas dosis democracia interna de centro, modernidad e ideología ‘hipolitista’». El trabajo estaba hecho previamente ya que el partido se registró con nombre, logotipo y unos estatutos redactados en 15 páginas. Tampoco fue casual la elección del viernes 3 para su registro ya que ese día se cumplían 45 años de la legalización del Partido Aragonés «de verdad, el que representa fielmente los valores a los que aspiramos». También destacan que cuentan con el aval de históricos militantes como el alcañizano José María Fuster, Antonio Serrano o Manu Blasco.

«Nace sin lastres, con vocación de servir a Aragón y a España, con alma constitucional, pero obediencia aragonesa, por lo que a este encuentro político están llamados todos los aragoneses que, por serlo, como decía Joaquín Costa, se sienten doblemente españoles pero que en los últimos años, y especialmente entre quienes han votado al Partido Aragonés, se han quedado huérfanos de opciones políticas verdaderamente aragonesistas, moderadas y de centro», apuntan en su comunicado.

Sus pilares son la autonomía, el Pacto del Agua, los regadíos y la agricultura que defendía Gómez de las Roces nutriéndose de la modernidad que requieren los nuevos tiempos políticos y sociales (custodia compartida, igualdad entre el medio urbano y rural y entre hombres y mujeres; y defensa de las familias, de los trabajadores, empresarios y autónomos, de la suma de lo público y lo privado, pactismo político, el espíritu integrador de pueblos y culturas, el amor a la libertad, el sentido de la justicia y del Estado, entre otros.

Con «el mejor espíritu democrático», Aragoneses busca «amparar y fomentar la máxima participación de sus militantes, con un órgano de dirección, denominado Consejo de Dirección que se elegirá mediante Congreso cada dos años, en una auténtica novedad entre las formaciones políticas». Este Consejo de Dirección, que estará formado por la Presidencia, Secretaría General y hasta un máximo de 40 miembros se encuentra pendiente de elegir.