Darío Español: «Recuerdo el acto central del Compromiso como si fuese un concierto de los Rolling Stones»

ENTREVISTA. El actual director de la Conmemoración habla sobre su trabajo en Caspe desde 2016, de los preparativos y de las novedades de la 25 edición de la fiesta

Darío Español es Doctor en Historia Medieval y Didáctica de la guerra en la Edad Media y profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la Universidad de Zaragoza. Además, desde 2016, a través de HPLab, también es el director de la Conmemoración del Compromiso de Caspe. Habla sobre su trabajo en esta fiesta, de los preparativos y las novedades de la 25 edición así como de la relevancia de los hechos históricos que acontecieron en Caspe en 1412.

La ultima actualización de esta noticia fue 24 Jun 2022 23:41

¿Qué puede contarnos de los preparativos de esta 25 Conmemoración del Compromiso de Caspe?

Tenemos que recordar que venimos de un parón de dos años y eso nos ha obligado a trabajar a tope. En el año de la pandemia, en 2020, no hubo actividad. Ya en 2021, lo hicimos a medio gas, con el acto central y algunas otras actividades complementarias pero todavía muy lejos de la normalidad. Este año, por fin, regresamos por todo lo alto coincidiendo además con ese 25 aniversario de la conmemoración.

¿Han encontrado algunos imprevistos en la organización de este año?

En principio, podemos decir que no. Sí que es verdad que teníamos algo de miedo por la posibilidad de que la pandemia rebajase el empuje de la gente pero están respondiendo muy bien. Al igual que siempre, las farsas y el acto central van a contar con una gran participación… Nos estamos encontrando con que la gente está con muchas ganas.

Ya se vio una gran respuesta en el mes de abril durante el Juramento de los Compromisarios.

Sí, la verdad es que es así. Es más, fue el Juramento más numeroso que yo recuerdo. Vino mucha gente de fuera a ver una representación que, poco a poco, va alcanzando una mayor fama. Esto nos llena de satisfacción. Se está creando algo especial y queremos continuar con ello.

En el último año Caspe se ha adherido a la Red Nacional de Castillos y Palacios, está tratando de obtener el Sello de Patrimonio Cultural Europeo… ¿Cómo cree que influye todo ello a la hora de acercar el evento al público?

Hace varios años que el Ayuntamiento de Caspe entendió, y con mucho acierto bajo mi punto de vista, que el Compromiso debía dejar de ser un evento hecho únicamente por y para los caspolinos y que debía ser mucho más abierto. Se empezó a pensar en darlo a conocer en todo el territorio nacional mucho más allá de Aragón. Para ello, es necesario hacer algo de calidad y que atraiga a un turismo lo más sostenible posible. Es decir, familiar: que gasta dinero en el territorio y que duerme en Caspe. A raíz de este asunto, todos esos pasos que se han ido dando son muy positivos. Cuando se pone en valor el patrimonio o la historia local tiende a ser especialmente reconocido por las personas del territorio pero el poder hacerlo apetecible para foráneos y exportárselo lo hace crecer. También es algo de lo que se puede aprovechar mucho el sector servicios.

Al fin y al cabo es un evento histórico de transcendencia nacional.

Claro. El Compromiso de Caspe traspasa las barreras del localismo. Estamos hablando de uno de los hechos históricos más importantes no solo de Aragón sino también del estado español. De modo que, todo ese engranaje histórico y político que hay detrás merece ser exportado para que la gente lo conozca. Mucha gente que viene a conocerlo, sobre todo de aquellos territorios que pertenecieron a la Corona de Aragón, se dan cuenta que es un patrimonio que merece mucho la pena conocer.

¿Qué novedades va a tener este año?

No quiero desvelar demasiado. Hablamos de actividades equilibradas entre lo popular y lo cultural pero sin olvidar el espíritu de la Conmemoración. Ya sabemos que desde hace unos años se busca apostar con el mismo empeño tanto por las actividades culturales como por otras más populares. Esos son los dos puntales de la fiesta. Me consta que hay conciertos con artistas de renombre y también otros actos que pretenden estar a la altura de una 25 edición que no se cumple todos los años.

Háblenos del acto central.

Va a cambiar al 40 o 50%. Contaba ya con el acomodo de los compromisarios y era necesario ir renovar sus textos. En los últimos años habíamos cambiado algunas escenas como la que aparece Jaime de Urgell pero las de los compromisarios habían quedado pendientes. En este 2022 tendremos tres escenas nuevas con un enfoque distinto y dándole importancia a aspectos que no habíamos mencionado anteriormente. Sigue habiendo temas muy curiosos e interesantes detrás del proceso que no habíamos trabajado todavía. Nos dan mucho juego para contar la historia de una forma diferente.

¿Qué hay de las farsas?

Son completamente nuevas. Tenemos a Pablo Lagartos coordinando las cuatro. Aquí la dificultad reside en que tienen que ser transgresoras y con un humor de calle muy marcado. Las desarrollamos estudiando hechos históricos vinculados al Compromiso o a la baja edad media de Caspe. Nos permite coger esos hechos y dotarlas de un contenido más distendido y mezclado con el humor e incluso la vulgaridad. Pero la base sigue siendo rigurosa y real. Llevamos desde abril trabajando en las nuevas puestas en escena.

Desde su llegada la rigurosidad histórica ha ganado mucha relevancia.

Sí, para nosotros es muy importante. Los primeros años la gente pensaba que íbamos a cambiar completamente la idiosincrasia del Compromiso y que íbamos a terminar con esa parte más festiva. Pero todo lo contrario, se ha potenciado. Pero sí que es cierto que en el acto central buscamos algo más complejo y de calidad. Imprimir rigor creo que es fundamental y lo hemos conseguido. El Compromiso está entre las tres o cuatro fiestas históricas más grandes de Aragón. Es más, yo trabajo en casi todas y creo que la de Caspe es la que más mima la parte histórica.

¿Cuánto tiempo lleva ya dirigiendo esta conmemoración?

Desde 2016. Unos seis o siete años. No me lo había planteado todavía pero empiezan a ser unos años, eso sí, estoy muy agusto. Ahora estoy a caballo entre Zaragoza, Binéfar y Caspe. Yo me siento como en casa, muy arropado. Soy un caspolino más y eso es lo que más valoro. Es un gran aliciente para seguir.

¿Y cómo ha ido evolucionando la fiesta desde su llegada?

Cuando llegué me encontré con un modelo completamente distinto. Estaba más enfocado al teatro. Nosotros quisimos dar una visión nueva. Al principio fue difícil hacer entender que nosotros no queríamos poner patas arriba todo. Queríamos involucrar a más colectivos y nos supuso mucha tensión. Con el tiempo hemos ido creciendo e involucrando a mucha más gente, principalmente de Caspe. El actor recreacionista, bajo mi modo de ver, es el mayor embajador de su pueblo. La gente se empapa de su historia.

Son ellos quienes tienen que seguir haciendo crecer esta fiesta.

Claro. La Conmemoración del Compromiso es lo que denominamos una fiesta histórica. Es una manifestación ciudadana que nace y crece desde una perspectiva puramente popular. Querer cambiar esto sería ir en contra de su naturaleza y filosofía. Son los caspolinos quienes dan sentido al evento.

¿Cómo definiría esta próxima conmemoración del Compromiso de 2022?

Lo definiría como el Retorno del Rey. Primero porque recordamos que se eligió aquí en Caspe al nuevo rey de Aragón, que además cambió de dinastía. Y después porque regresamos después de la pandemia y con la cifra de los 25 años. Espero con ansiedad ese momento del acto central en el que sale Fernando de Trastámara a caballo y la plaza se llena de una nube de móviles grabando. Lo recuerdo como si fuese un concierto de los Rolling Stones. Eso me impacta y es algo que se repite cada año. Volver a eso por la puerta grande es la parte fundamental de esta 25 edición que todos esperamos con muchísimas ganas.