Estela Ferrer, una mente inquieta y con «mil ideas»

EncontrARTE. FOTOGALERÍA. Esta bergelina de 22 años va abriéndose hueco en el mundo del Arte, que disfruta en variedad de disciplinas y con el que trata de mover conciencias

Estela Ferrer Peraire (Berge, 1999) apura su estancia en Valencia, donde estudia un máster en Producción Artística, una formación que enlazó con el final de la carrera de Bellas Artes. Su objetivo es conocer aspectos de lo que será su futuro profesional en el mundo del Arte, donde a menudo la artista tiene que forjarse su propio camino.

Tener nociones de cómo montar una exposición o preparar determinados proyectos es básico para comenzar su vida laboral. En este sentido, en lo que llama «conexión con el mundo exterior», ella ya lleva algo ganado porque sabe lo que es exponer. En Valencia, Alcorisa, Mas de las Matas, además de en Berge ya han visto su trabajo. «Me vino muy bien para aprender a preparar una exposición porque hay tarea detrás», dice. En cuanto a exponer en su pueblo, agradece la acogida. «Algunas personas se enteraban ahí de que me dedico a esto. Me dieron mucho cariño y también tuvo su repercusión mediática, y todo eso se agradece mucho porque te motiva», añade sonriendo.

No descarta que sea Berge ese pueblo tranquilo en el que trabajar en un taller enorme el que visualiza en sus sueños. De hecho, aunque estudia en Valencia, lejos de desconectarse ha estrechado lazos. «Ahora la cabeza me va a mil por hora, creo que más rápido que mi cuerpo», ríe. A sus 22 años está segura de que esta revolución se apaciguará con el paso el tiempo y con la adquisición de experiencia. «No sabría decantarme por una técnica porque me gusta cambiar, combinar y creo que eso es enriquecedor. Últimamente estoy haciendo mucha instalación y escultura y he aparcado un poco la pintura pero seguro que vuelvo a ella», avisa.

De la universidad destaca esa oportunidad que brinda para probar todas las disciplinas y es eso lo que más echará de menos. «Aunque no las toque yo, estoy rodeada de compañeros que sí las están desarrollando y las veo, nos retroalimentamos unos a otros y eso se acabará y cada uno emprenderá su camino en solitario», reflexiona. «Ser tu propio gestor implica tener la libertad de hacer lo que deseas y la responsabilidad de una disciplina y marcarte tiempos y proyectos, por eso es importante conocer cómo va ese mundo exterior», añade.

De momento, sigue exprimiendo el máster y ahora experimenta con la litografía. «Trabajar en piedra implica unas herramientas específicas y un taller muy grande, que a no ser que sea tu pasión, no vas a tener; así que aprovecho ahora y me está gustando», ríe.

Ya va pensando en ese futuro inmediato y ha unido talento con varias compañeras artistas de la provincia para preparar algunos proyectos artísticos que desarrollar en pueblos. «Es algo que está muy verde aún pero todo lo que sea dinamizar nuestros pueblos nos encanta», apunta. Toma el relevo en EncontrARTE de Ramón Olmedo, un alcorisano que hace de la talla en madera todo un arte.

La mujer como centro de creación

En cuanto a las temáticas, reconoce que últimamente se mueve por temas comprometidos y trata de que el espectador se haga preguntas cuando se planta delante de su obra. Cuestiones que en el día a día, el ser humano no tiene tiempo de parar a plantearse. La mujer está siendo su centro en los últimos años. Lo fue para su Trabajo Fin de Grado (TFG) con una escultura en alabastro que esculpió en el CIDA de Albalate al investigar sobre la mujer en el medio rural. Lo es ahora en el máster, donde está profundizando en la identidad de género y la opresión que existe sobre el cuerpo de la mujer.

Este compromiso le valió ganar el concurso «Grandes valores» que convocó la Fundación Notariado. Será la escultura «Equilibrio», que representa la convivencia y el respeto, la que se entregue como galardón en los premios de los notarios de España.

Sus primeros dibujos los hizo en Berge, y tras el colegio, siguió en el IES Damián Forment de Alcorisa donde decidió descartar Veterinaria y encaminar su vida hacia el Arte. Profesores como Joaquín Macipe contribuyeron a ello, una persona «que impartía Plástica de una forma que hacía disfrutar al alumnado… Hicimos hasta grabado», sonríe. En Bachillerato de Artes en el IES Bajo Aragón de Alcañiz terminó de convencerse y apostó por la carrera en Valencia. «Sin Arte no somos nada, está en todos los ámbitos de la vida y en un mundo en el que todo se produce en serie, lo único y artesanal es más necesario que nunca», concluye.

Algunos de los trabajos de Estela Ferrer están recopilados en su espacio web y también en su perfil de Instagram donde además recibe algunos encargos.

La ultima actualización de esta noticia fue 29 Mar 2022 11:08