Primer contacto del Gobierno de Aragón con el Ministerio de Transportes y Renfe para hablar del tren

El director general de Transportes del Gobierno de Aragón, Gregorio Briz, mantuvo este miércoles una reunión con representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), entre ellos el director general de Transportes Terrestres, Jaime Moreno, y representantes de Renfe, para trasladar la situación del ferrocarril en Aragón y la decisión del Ejecutivo aragonés de no seguir financiando algunos de los servicios que se prestan en las líneas entre Zaragoza- Monzón-Lleida, Teruel-Caudiel, Huesca- Jaca y Caspe-Fayón.

La reunión se ha planteado desde el punto de vista técnico para volver a repasar los servicios que se prestaban antes del Covid, los que se prestan ahora y los que asume la Comunidad Autónoma. Entre otros aspectos, se analizaron los horarios que se prestan y el servicio que atienden, se concretó la situación que se producirá con la supresión de los servicios y se trasladó también la reivindicación política y social.

«Es importante puntualizar el hecho de que el problema en zonas como la de Caspe no se traduce en cifras de viajeros», explica el director general de Transportes, Gregorio Briz. «De todos es sabido que en muchas ocasiones no se han contabilizado los usuarios por falta de personal en las estaciones y en los propios trenes».

En el encuentro telemático, Briz explicó la reivindicación unánime entre las instituciones para «trasladar que no estamos hablando de una cuestión de eficiencia económica y el Gobierno de España debe conocer la importancia de estos servicios para la conexión entre las comarcas». También apuntó que, «su mantenimiento es clave para garantizar la pervivencia de los servicios en el futuro y para luchar contra la despoblación».

El director general de Transportes explicó que Aragón debe hacer frente a sus competencias y que en estos momentos no se pueden detraer 4,2 millones de euros del presupuesto autonómico para asumir un servicio que debe prestar el Gobierno de España, «y mucho menos cuando necesitamos ese presupuesto para asumir nuestras competencias, recogidas a través del nuevo mapa concesional de transporte por carretera, que va a servir para dar servicio de autobús a los municipios de más de 10 habitantes del conjunto de Aragón, ampliando los servicios de transporte al conjunto de la población y superando el modelo actual que es deficiente».

Desde el Ministerio se comprometieron a fijar una fecha próxima para mantener una reunión, esta vez con el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y los representantes de los ayuntamientos y comarcas afectadas. «Nuestra apuesta por el ferrocarril en el conjunto de Aragón es indudable, pero tenemos que trabajar para que los horarios, los trenes y la calidad del servicio haga que sea un servicio útil para la ciudadanía», asegura Soro.

Prórroga de los servicios

El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, liderado por José Luis Soro, anunció a mediados de marzo que dejaba de financiar los servicios ferroviarios que no son de competencia autonómica, y que «se asumieron en 2013 para compensar la merma de servicios que se establecieron como Obligación de Servicio Público desde el Gobierno de España». Esto afecta directamente a tramos regionales como el de Caspe-Fayón, que conecta la Comarca del Bajo Aragón-Caspe con territorios como Cataluña y con la capital aragonesa, que dejarían de funcionar este jueves, 31 de marzo.

Vecinos y representantes comarcales no tardaron en reaccionar, pedir explicaciones y soluciones para «no perder el tren», llegando incluso a manifestarse en Caspe. Representantes de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril del Bajo Aragón-Caspe también acudieron este martes por la mañana a Zaragoza para participar en una concentración en la que se reivindicó el papel del tren en Aragón. Estuvieron presentes otros colectivos en defensa del ferrocarril de otros lugares de la comunidad, que también están afectados por la desaparición de algunas líneas.

Las reivindicaciones han llegado hasta el gobierno aragonés, que concertó una cita con los alcaldes de los seis municipios del Bajo Aragón-Caspe para hablar de la situación. Fue el pasado 22 de marzo cuando los representantes de Caspe, Chiprana, Fabara, Fayón, Maella y Nonaspe se encontraban en la capital de la comarca con los directores generales de Transportes, Gregorio Briz, y el de Movilidad y Carreteras, Bizén Fuster.

Ambos les pidieron apoyo para llevar a cabo negociaciones con el Ministerio de Transportes y Renfe, con el único objetivo de convencerles para que tomen el testigo de la financiación de los servicios de manera permanente. Soro, por su parte, decidió prorrogar los servicios hasta el 31 de mayo.