SAMCA fija empleo joven y formado en Ariño fabricando fertilizantes con un derivado del carbón

VÍDEO. Jóvenes bajoaragoneses de profesiones científicas trabajan en I+D+i y Calidad de la empresa Forgasa, que ya cuenta con 37 empleados y prevé seguir creciendo

La planta de fabricación de leofertilizantes con la que el Grupo SAMCA sigue apostando por Ariño tras el fin de la minería, Forgasa, ya cuenta con 37 trabajadores y está fijando empleo cualificado y de calidad en el medio rural. A partir de la leonardita, un derivado natural del carbón que SAMCA ha extraído durante décadas en Ariño; se ha desarrollado, registrado y patentado una nueva categoría de fertilizantes granulados, los leofertilizantes. 2023 es el segundo año en el que va a comercializar este producto después de años de investigación y con una materia prima exclusiva en Europa.
Forgasa cuenta con una plantilla joven que reside en el territorio. El más mayor del equipo tiene 45 años y todos los trabajadores son de la provincia de Teruel salvo dos personas de Zaragoza. «Intentamos atraer a jóvenes formados del territorio para darles una oportunidad de desarrollo y crecimiento dentro de nuestra compañía. Este es un proyecto que tiene una responsabilidad social importante. De las 55 empresas de SAMCA, el 65% están situadas en poblaciones de menos de 2.500 habitantes», precisa el director de negocio de Forgasa, Alberto Mayor.

El biotecnólogo Enrique Del Río, responsable de proyectos de I+D+i; junto con Pablo Royo, laborante de I+D+i; delante de la cámara climática para ensayos de Forgasa / L. Castel

La innovación y la sostenibilidad constituyen uno de los ejes principales del proyecto con un talento 100% turolense titulado en profesiones científicas que normalmente tienen un nicho de empleo mucho menor en el medio rural. El responsable de proyectos de I+D+i es Enrique Del Río, un joven biotecnólogo de Martín del Río (Cuencas Mineras). «Forgasa supone una oportunidad única para poder trabajar de lo que estudié y vivir en mi pueblo, con el que además estoy muy comprometido», explica el joven.

El centro de I+D+i trabaja en el desarrollo de productos después de unos años más enfocado a la investigación. El área comercial les traslada las necesidades de los agricultores y desde el laboratorio realizan varios prototipos que caracterizan químicamente, físicamente y agronómicamente para elegir el producto que más se adecúe a lo que pide el cliente. «Principalmente todo es aplicación. Los agricultores buscan un producto que no sea blando, no se rompa, se tire bien y tenga una granulometría adecuada. El nuestro está entre entre dos y cinco milímetros. También hacemos un ensayo de friabilidad con el que nos aseguramos de que el producto no genera polvo a lo largo del tiempo y se almacena bien; una cuestión en la que insisten mucho junto a que no se apelmace porque después ocasiona problemas a la hora de abonar», precisa Del Río.

El biotecnólogo destaca también que agronómicamente los clientes están muy contentos porque el leofertilizante está respondiendo bien. Ahora están tratando de mejorar la eficiencia de los nutrientes. «Los productos que se fabrican tienen una cantidad de nitrógeno, fósforo, potasio y otro micronutrientes o nutrientes que son secundarios pero aunque tengan más nutrientes no quiere decir que se aprovechen todos. Por eso lo que nosotros estamos intentando lograr es que con menos nutrientes consigamos la misma eficiencia final para el agricultor. Lo conseguimos porque nuestras fórmula tienen una materia prima propia que es orgánica, la leonardita, que mejora la eficiencia de estos nutrientes. Sobre todo hemos visto hemos visto que con el fósforo funcionamos muy bien, somos bastante eficientes; y también con el nitrógeno también somos capaces de retenerlo en el suelo con bastante facilidad».

La responsable de Calidad, Cristina Villanueva (dcha.) junto a sus compañeras Vega Rodríguez y Lorena Iranzo / L. Castel

La responsable de Calidad es Cristina Villanueva, una química andorrana que trabaja en el departamento con la alcorisana Lorena Iranzo, graduada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos; y la alcañizana Vega Rodríguez, graduada en Químicas. Forgasa cuenta con un centro de investigación y desarrollo I+D+i de 1.900 metros cuadrados compuesto por un laboratorio acreditado en las normas ISO 17025 y 14000; y dos plantas piloto, una para el desarrollo de productos sólidos y otra para productos sólidos solubles que lanzarán en los próximos años. La tecnología y las máquinas de granulación de Forgasa son únicas en España y permiten ofrecer la fórmula completa del fertilizante en cada porción del producto.

La acreditación ISO 17025 la tienen con tres ensayos, pH, densidad y humedad; y ahora están en proceso de acreditar el nitrógeno con dos equipos, Kjeldahl y Dumas. Les permite asegurar sus clientes que les remiten muestras que los resultados son correctos. Además, el año pasado Forgasa consiguió la ISO 14001-2015, una norma internacional que demuestra el compromiso de la empresa con el medio ambiente.

Crecimiento

El proyecto de Forgasa nació en 2016, cuando SAMCA tomó la decisión de quedarse en Ariño más allá del fin de la minería con una iniciativa que potenciase la economía circular. El carbón que se extraía en la localidad desde 1916 iba a cambiar la Central Térmica de Andorra por una planta de fertilizantes sólidos con la leonardita como materia prima. Ahí comenzó un intenso trabajo con varias patentes en investigación y en el 2019 se inició la construcción de la planta. El arranque industrial fue finales de 2020 para realizar pruebas durante un año y en 2022 comenzó la comercialización de los leofertilizantes.

Su principal diferenciación es la leonardita, una materia prima que solo extrae SAMCA en Europa y que le ha permitido patentar una nueva categoría de fertilizantes. «Es un producto especial con una alta calidad de granulación sin polvo que permite regenerar el suelo en situaciones en las que se encuentra muy deprimido porque no cuenta con aportes de materia orgánica o está muy esquilmado y aportar las unidades que la que la planta necesita. Realiza dos funciones a la vez. Por un lado, evita utilizar un producto orgánico o un estiércol; y por otro, un producto mineral», precisa Mayor. Destaca también que se trata de un producto muy sostenible porque no provoca reacción química. La planta solo tiene una pequeña chimenea donde se extrae el vapor de agua en el secado con una contaminación muy baja (cuentan con la ISO 14000 ambiental).

Alberto Mayor es el director de Negocio de Forgasa / L. Castel

Forgasa tiene una capacidad productiva de 150.000 toneladas al año ampliables a 300.000 en una planta de 19.000 metros cuadrados construidos (65.000 totales). Este segundo año de comercialización terminará en torno a 30.000 ó 40.000 toneladas de producción. En 2024 se aumentará hasta las 50.000-80.000 toneladas y así sucesivamente hasta llegar a la plena capacidad. Ya venden en Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y Cataluña; y quieren expandirse para cubrir las dos Castillas y llegar a la zona de Levante. También van a comenzar a exportar a Portugal y Francia; y, posiblemente, a Alemania.
El objetivo principal es que su marca vaya creciendo exponencialmente y también se preparan para, en una década, poder servir su materia prima, la leonardita, a otras empresas. A corto plazo se prevé que en año y medio Forgasa cuente con una planta de extracción de ácidos húmicos líquidos que ponga este proceso industrial a disposición de las empresas de la división de nutrición y protección vegetal de SAMCA, Jisa y Daymsa.

Tratamiento y fabricación

La producción en un complejo de 19.000 metros cuadrados construidos se divide dos secciones: el tratamiento de la leonardita y la fabricación de los leofertilizantes. Cuenta además con un centro de investigación y desarrollo (I+D+i) que representa el 10% de la inversión de SAMCA. La empresa ha destinado 45 millones de euros a una planta que presume de ser la más automatizada y eficiente a nivel energético del sector en toda Europa. La logística está desatendida y los camiones entran y salen de la planta en menos de 12 minutos con las 27 toneladas justas cargadas sin necesidad de contacto personal.

La ultima actualización de esta noticia fue 6 Mar 2023 21:33

Ver comentarios (4)

  • esto esta bien . y todo lo que sea generar empleo , pues sencillamente suma . en ese proceso industrial , se utiliza
    el gas ?? se utiliza el amonico ? . amonico verde ? o no es necesario ?

  • En resumidas cuentas, que no hubo recolocaciones ,de las empresas auxiliares de la mineria