UAGA anuncia próximas movilizaciones para exigir una reforma de la PAC

La organización agraria quiere exigir en la calle una reforma de la actual Política Agrícola Común, actualmente en negociación, que apueste por la agricultura familiar y facilite el acceso de los jóvenes y de las mujeres al sector

Una reforma de la PAC que apueste por la agricultura familiar y que facilite el acceso de los jóvenes y de las mujeres al sector. Esa es la petición de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) que ha transmitido durante el balance agrario anual que ha realizado este viernes.

Si 2020 comenzaba con los agricultores en la calle, ese será también el final de este atípico año marcado por una pandemia que obligó al sector a abandonar sus protestas para centrarse en el abastecimiento de los ciudadanos confinados en sus domicilios. No quisieron adelantar la fecha porque aún no tienen todos los permisos, pero los jóvenes de UAGA han anunciado este viernes que realizarán un acto de protesta «antes de que termine el año». 

No será en este caso para exigir unos mejores precios que garanticen la continuidad de las explotaciones, como así sucedió el 28 de enero con la concentración organizada en la Plaza Aragón de Zaragoza, en la protesta que protagonizaron en febrero en FIMA coincidiendo con la visita al certamen del ministro de Agricultura, Luis Planas, o con la tractorada que llevó el 10 de marzo, días antes de decretarse el estado de alarma, a miles de vehículos al centro de la capital aragonesa para denunciar la ruina del sector.

Ahora sus exigencias pondrán el foco en el diseño del Plan Estratégico Nacional, ahora en negociación y que definirá los detalles de la aplicación de la nueva PAC en España. En esa movilización, liderada por los agricultores de menor edad, exigirán «valentía» para defender la agricultura profesional y el necesario relevo generacional. 

«Nos estamos jugando mucho y si no se ejerce una defensa decidida de quienes salen cada mañana con sus tractores y con los rebaños, podan sus árboles y van a la granja, lamentablemente la próxima reforma puede ser tarde», ha lamentado este viernes el secretario general de UAGA y el líder provincial de la organización en Zaragoza, Toño Romé.

«Los jóvenes estamos cansados y hartos de que cada vez que las incorporaciones reciban cada vez reciben menos ayudas frente a los que no realizan actividad y sí reciben ayudas», ha destacado Romé, que ha insistido en el empeño de los más jóvenes por «luchar para que de una vez por todas la política agraria se transforme en políticas reales que garanticen el relevo generacional y a su vez la alimentación de la población española y la vida en el medio rural».

Para UAGA es imprescindible que desaparezcan los agricultores de sofá y los perceptores no legítimos; que desaparezcan los derechos históricos; que se limiten los cobros «millonarios» de las grandes explotaciones; que se apoye a esos sectores estratégicos para el territorio (como la ganadería extensiva); y que se incluyan aquellos sectores que se quedaron fuera del pago básico (fruta y vino). «No queremos apostar por una tarifa plana -ha asegurado Alcubierre- pero necesitamos un cambio estructural, que defienda de forma decidida a quienes trabajan y viven de la agricultura»

El secretario general de UAGA ha recordado que entre 2018 y 2020 se han perdido 316 profesionales en la Comunidad, datos que hay que revertir con incorporaciones como el de la mujer.

A comienzos de este mes de diciembre, UAGA-COAG ya manifestó su decepción y preocupación tras el resultado de las reuniones del Consejo Consultivo de la Política Agrícola y de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural. El sindicato consideraba que el Ministerio de Agricultura había dado marcha atrás en los planteamientos que venía manifestando sobre la posible eliminación de los derechos históricos. Todo ello, apuntaron, tras ambos encuentros mantenidos ayer entre el Ministerio de Agricultura y los Consejeros autonómicos con el objetivo de debatir sobre el Plan Estratégico Nacional, eje de aplicación de la Política Agraria Común después de 2021.

Balance agrario: la climatología y los precios dan ‘una de cal y otra de arena’

En un año marcado por la pandemia de la Covid-19, UAGA explica que el sector «ha demostrado ser esencial por su capacidad de proveer alimentos a la población y por la colaboración desinteresada en la desinfección de calles y  mobiliario público en los pueblos». Sin embargo, opinan que también se ha señalado «injustamente» desde todos los  sectores sociales como los culpables de transmisión de la Covid durante la campaña de la fruta.  

También apuntan a que ha sido un año en el que la climatología ha tenido destacado protagonismo. Por un lado, ha favorecido al  sector herbáceos con incrementos del 34% en las producciones de cereales de invierno, y por otro ha  reducido las producciones frutícolas en un 7%. En cuanto a los precios, han mejorado en la fruta, pero han  bajado principalmente en los primeros meses de la campaña de cereales. 

En comparación con 2019, en el que el sector agrícola vio reducida su renta un -7%, el presente año se  incrementa en un + 10,48%, y los sectores ganaderos aumentan en un +10,19%, por la componente del  sector porcino, sin la componente del porcino el resto de sectores ganaderos reducen sus ingresos -4,5%. 

Desde UAGA consideran que durante el ejercicio 2020 «se debería haber avanzado más en la propuesta PAC Post 2020» (presentada en junio  2018). «En el último trimestre, se le está dando un gran empujón a la negociación y se están viendo las grandes  discrepancias entre territorios», opinan.  

Aseguran que el Ministerio «tiene prisa» en cerrar las principales claves del Plan Estratégico Nacional. Tiene que definir al  Agricultor Genuino, el número de Regiones, la desaparición de los Derechos Históricos, el Capping, etc. 

Para UAGA, si se quiere mantener un medio rural vivo y fijar población, las ayudas deben priorizarse en la  explotación familiar y en las personas que se dedican profesionalmente a la agricultura y ganadería (aquellas  que más del 50% de sus rentas son agrarias y que cotizan a la Seguridad Social Agraria). 

Argumentan que el Estado «tiene la obligación de revertir el «status quo» que aplicó en la reforma de 2013″, con el  mantenimiento de los Derechos Históricos. «Es difícilmente justificable seguir manteniendo unos valores de  una actividad que se realizó hace 20 años, la realidad actual es que muchos de aquellos agricultores y  ganaderos o ya no están o están realizando una actividad muy diferente a aquella que le generó los valores». 

Además, «es necesaria una fuerte reducción del número de Regiones de pago. No puede ser que de los 17  Estados Miembros que aplicamos en 2014 el pago básico, solo 4 estados tengan más de una región (Grecia  con tres y Bélgica, Francia y Finlandia con 2) y que España mantenga 50 regiones». 

Por esto, desde UAGA se lucha «para solucionar los problemas endémicos de la PAC actual». Creen que es «imprescindible que desaparezcan los agricultores de sofá y los perceptores no legítimos; que desaparezcan los derechos  históricos; que se limiten los cobros «millonarios» de las grandes explotaciones; que se apoye a esos sectores  estratégicos para el territorio (como la ganadería extensiva); y que se incluyan aquellos sectores que se  quedaron fuera del pago básico (fruta y vino)». 

Por otro lado, explican que un año más el sector agrario sigue manteniendo el nivel de contratación aún en esta situación de pandemia, con una media de 14.249 contrataciones mensuales. Lo que supone un -0,52% respecto al pasado año y  manteniendo el nivel de contratación de 2017 y 2018.

Recuerdan que el sector agrario viene desde el año 2010 (11.818,76  contrataciones medias) incrementando año tras año la contratación de trabajadores. Esto demuestra la  importancia del sector primario en Aragón, que, con independencia de sus resultados económicos, sigue  creado empleo.

La producción final agraria se ha cifrado en 4.479.472.592 euros, lo que supone un aumento del + 10,28 %  respecto al año 2019 (4.061.585.392 €). Si excluyésemos la componente del porcino el resultado sería del  + 3,7%, por las pérdidas del resto de sectores ganaderos. 

La producción Final Agraria en Aragón depende en un 34 % de la actividad agrícola,  mientras que el 66 % restante es aportado por el sector ganadero. Destacando en el agregado, la componente  del sector porcino que representa este año el 48% del total, cualquier incidencia a la bajo o alza de este sector  desvirtúa las cuentas del sector en Aragón.

Balance en el porcino y la fruta

En cuanto al sector porcino nacional, supone actualmente el 16,2 % de la Producción Final Agraria (PFA) y el 42 % de la  Producción Final Ganadera (PFG). Destacan que ahí se puede observar su gran importancia en la economía nacional. A nivel  autonómico, en Aragón estos datos se incrementan y reflejan un 48 % de la PFA y un 70 % de la PFG. Por lo que podemos observar la gran importancia del sector porcino en Aragón y su gran repercusión sobre la  economía aragonesa. 

El balance arrojado, al igual que en otros sectores, viene marcado por la Covid-19. Se nos ha señalado desde  todos los sectores sociales como los culpables de su transmisión durante la campaña agrícola. Una campaña  que empezó con una gran incertidumbre por parte de los agricultores, que se han enfrentado con dos grandes  retos: la coyuntura laboral que nos encontramos con la crisis del coronavirus y la respuesta del mercado.

Desde UAGA explican que la  reducción de la producción este año venía provocada por un invierno suave y una primavera bastante lluviosa  que provocó problemas en polinización y cuajado tanto en Aragón como en muchas zonas productoras.  También ha sido importante la reducción de cosecha a causa de las diferentes tormentas de granizo que  tuvieron lugar en nuestro territorio durante toda la campaña. 

El inicio de campaña se esperaba complicado con las restricciones de movilidad de trabajadores de su país de  origen, lo que provocó que muchos de ellos no pudieran venir a sus habituales puestos de trabajo y obligó a  muchos agricultores a modificar sus plantillas ya consolidadas, y a contratar a otros trabajadores que en  muchos casos no tenían ninguna experiencia en el sector.

Además del nerviosismo que se produjo a principio de la campaña, en la que se veía peligrar la recogida la fruta ya que los trabajadores estaban en sus países de  origen o en otras comunidades autónomas, las medidas preventivas que se implantaban para evitar posibles  contagios dentro de la explotación (ya que en el caso de que toda la plantilla se tuviese que quedar en  cuarentena podría ser la ruina para el agricultor), provocaron el aumento los costes productivos

Aumentó el consumo interno de frutas y hortalizas durante el confinamiento, algo que consideran «de agradecer». Además,  las elevadas temperaturas del verano en Europa propiciaron un aumento del consumo de fruta de hueso, por  lo que las exportaciones aumentaron. Este factor y el hecho de que en otros países competidores (Francia,  Italia…) había escasez de producciones, provocaron que hubiera una campaña fluida en lo que respecto a la  comercialización. 

Respecto a las producciones de fruta UAGA comparte que se recolectó un 7% menos de media que el año  anterior. «Hay que insistir en que por ejemplo las producciones tempranas de cereza, que habitualmente  tienen muy buenos precios, al ser de las primeras que entran en el mercado, sufrieron pérdidas debido a las  lluvias que se produjeron justo antes de su recolección». El resto de producciones también se vieron mermadas  debido a los frecuentes episodios de granizo que este año recorrieron todo el territorio. 

Los productores de fruta, incluidos los de almendro, han ingresado este año 2020: 393.010.312,31 € (+0,29%)  frente a 391.884.847 € en 2019, otro año más la almendra ha sido el producto que mayor precio ha tenido  junto con la cereza. 

La ultima actualización de esta noticia fue 18 Dic 2020 21:58

Ver comentarios (5)

  • La solucion mas facil y a la vez mas dificil, es estar un mes sin llevar nada a los mercados.

  • De eso debe ir la cosa . Haber quien tiene el tractor que NO entre en la cochera

  • Lo peor de todo es q la administración invierten dinero en pagar a gente q ya no ejerce la actividad , si vendieran el producto al precio real ,los consumidores no ns lo podríamos permitir,. Por eso las subvenciones benefician más al consumidor q al agricultor,pro hay q dársela a quien trabaja