Las históricas campanas de La Portellada lucirán y tañerán como lo hicieron en el siglo XVIII

FOTOGALERÍA. Gracias a la colaboración de los vecinos, que han recaudado en torno a 17.000 euros, el municipio podrá restaurar sus tres campanas y la matraca

La unión y colaboración de todo un pueblo ha hecho posible un objetivo que los vecinos de La Portellada llevaban persiguiendo desde 2019: que sus tres históricas campanas y la matraca luzcan como en 1794, fecha en la que fueron instaladas. 229 años después de su colocación las campanas del templo parroquial de San Cosme y San Damián van a ser objeto de una restauración. La operación de desmontaje y bajada de Damiana, María y Javier -como así se llaman- ha tenido lugar durante la mañana de este miércoles.

Se trata de unas de las campanas más antiguas de toda la comarca del Matarraña ya que casi todas desaparecieron durante la guerra civil. La pieza más antigua, María, es la campana mediana, de 422 kilogramos de peso y que data de 1794. La más grande de todas, Damiana, pesa 858 kilogramos y data de tan solo un año después que la anterior, de 1795. Por su parte la campana Javier, más pequeña de todas, data de 1970 después de que la anterior sí fuese objeto de saqueo en 1936.

Un nutrido grupo de portillenses ha asistido a la maniobra de desmontaje de las campanas./ J.L.

Decenas de vecinos han asistido a lo que sin duda es un momento histórico para la localidad. La maniobra más complicada ha tenido lugar durante el desmontaje y la bajada de Damiana. Su gran dimensión ha provocado que el contrapeso tocase con el marco de la ventana del campanario por lo que la maniobra ha sido milimétrica y se ha dilatado durante una hora y media. La retirada y bajada de las dos campanas restantes, así como de la matraca, ha sido sin embargo más sencilla. La encargada ha sido la empresa aragonesa Relojes Pallás. Tras la finalización del desmontaje se procederá a su restauración. «Pensamos que tendremos ya de vuelta las campanas antes de Semana Santa. Para nosotros son unas piezas muy importantes porque son de las más antiguas que se conservan en la zona», ha explicado Gloria Serrat, alcaldesa de La Portellada.

La iniciativa para restaurar este valioso tesoro nació en 2019. Vecinos y consistorio comenzaron a recaudar los en torno a 17.000 euros que cuesta su restauración. Para ello llevaron a cabo diferentes iniciativas como la venta de calendarios. No obstante, es durante la denominada ‘oferta’ de San Antón cuando más dinero se ha recaudado. Sin embargo, la irrupción de la pandemia obligó a retrasar esta iniciativa. «En la oferta de 2020 ya recogimos fondos, pero al no haber podido celebrar ningún acto en 2021 y tampoco a principios de 2022, no contábamos con todo el dinero necesario. Ahora, al fin, es ya una realidad», ha añadido Serrat.

Durante todos estos siglos las campanas habían acumulado daños estructurales. «Son nuestras piezas más valiosas, por eso para nosotros es tan importante su restauración», ha explicado Marc Villoro, uno de los portillenses que no ha querido perderse el histórico momento. Al finalizar los vecinos han acudido a tocar y ver de cerca las históricas piezas. Todo ello después de que Salvador Mar apodado «Belet» y Antonio Bel fuesen hace varios meses los encargados de enseñar a los portillenses los toques tradicionales. «Fue gracias a la iniciativa de los Quintos 68 cuando pensamos en que habría que recuperar los toques y poner en valor nuestras campanas», añadió la alcaldesa.

Cabe recordar que paralelamente la institución comarcal recopilará los toques tradicionales de sus 18 municipios y catalogará todas sus campanas. El departamento de Patrimonio de la institución comarcal quiere poner en valor este lenguaje sonoro que durante siglos anunció eventos religiosos y civiles, pero que en los últimos años está al borde de su desaparición. Además de las campanas de La Portellada se conserva otra en Lledó que data de 1699.

La ultima actualización de esta noticia fue 14 Feb 2023 15:23