Allí, allí, allí donde un pueblo se oculta en mitad de la nada…el reloj es un bombo, cuando la hora se rompe y el milagro una pierna que jamás se corrompe, allí, allí, allí…esta canción la dedicó Luis Eduardo Aute a mi pueblo, Calanda. Hoy 4 de abril me siento a escribir estas líneas viendo el documental «Aute Retrato» donde sale Calanda y él «Rompiendo la Hora» y los tambores participando en su concierto homenaje en Madrid ¡Ánimo Animal! y la emoción me ha hecho empezar este escrito con la letra de su canción, ya que hoy hace un año que falleció.

Ha pasado otra Semana Santa, la segunda en pandemia.
Recuerdo como era todo hasta 2019, preparativos, nervios, prisas, reencuentros, filas de túnicas y terceroles, procesiones, «el Monón», los Putuntunes…la última que pudimos celebrar con normalidad y tengo una sensación agridulce, nada de esto ha vuelto a pasar otro año más.

Pasear por las calles y verlas vacías, casas cerradas de calandinos que viven fuera y que en estas fechas siempre vuelven a su pueblo, el ambiente de reencuentros y alegría ha sido escaso, pues las restricciones de movilidad se han respetado y han dejado a muchos familiares y amigos sin poder venir a vivir la pasión de nuestra Semana Santa como a todos nos hubiera gustado.

El año pasado tocamos en los balcones y este año los calandinos y calandinas han podido salir a sus puertas a tocar con sus tambores y bombos, ordenados, separados y con mascarilla, respetando las normas para poder celebrar algunos actos retransmitidos por la megafonía municipal.

Desde aquí mi enhorabuena a todos los que habéis participado y habéis hecho que me saltaran las lágrimas de emoción, sintiendo el orgullo de ser calandina y que espera con ansia que en el 2022 Calanda vuelva a vibrar con el estallido de sus tambores y bombos de nuevo todos juntos en nuestras calles.

Raquel Palos – PSOE Calanda