Alcorisa ha sido noticia en los últimos días, pero no por algo positivo. Nuestro pueblo esta vez no ha protagonizado los espacios en los medios de comunicación para hablar de la llegada de una nueva empresa, de la mejora de nuestras calles o de la puesta en marcha de una nueva infraestructura. Lamentablemente se ha oído hablar de nuestro pueblo por un suceso que nunca tendría que haberse producido.
Entenderán los lectores que deba ser prudente en mis manifestaciones públicas. El asunto se encuentra actualmente en manos de la Justicia, que será la encargada de dirimir las responsabilidades de unos hechos que nos escandalizan a todos. Desde que tuve conocimiento de ello mi pensamiento está con la chica afectada y con su familia, para los que el Ayuntamiento se ha puesto a su entera disposición en todo lo que puedan necesitar. Es lo mínimo y lo justo ante esta situación.
Presumo, allá por donde voy, de vivir en un municipio único. En el que siempre tenemos una iniciativa cultural a la que acudir, con un tejido asociativo a la vanguardia de la provincia, con un comercio que hace de Alcorisa una localidad receptora de numerosos visitantes todos los días del año, con una Semana Santa singular y muy característica, o con unos vecinos que ejercen siempre como los mejores anfitriones a todos los que acuden a nuestro pueblo en alguna ocasión. Les hacen sentir como en casa porque Alcorisa es su casa.
Pero también es un lugar en el que sucesos como los que hemos conocido en los medios de comunicación no tienen cabida. No debe existir ningún emplazamiento en el mundo que pueda suponer un riesgo para la mujer y seguiremos trabajando, cada uno desde nuestro ámbito particular y también en la esfera pública, para que así sea. Y ello es un compromiso ético y moral que como sociedad nos atañe a todos.
En mi nombre, como alcalde de Alcorisa, y también en representación de una localidad solidaria y ejemplar, quiero trasladar mi condena ante los acontecimientos que hemos conocido y que nos abochornan a todos. Espero que no vuelva a suceder nunca más.
Miguel Iranzo. PP – Alcorisa