En las últimas semanas los bajoaragoneses estamos sufriendo de nuevo polémicas en torno a Motorland y su impacto económico en el territorio y la celebración de Moto GP. Y sí, digo sufriendo, porque una vez más, desde la lejanía del día a día bajoaragonés, vuelven a cargar contra un complejo y actividad que genera riqueza, que se ha convertido en un importante motor para nuestros pueblos. ¿Miento si digo que es habitual ver por nuestras calles, ahora a lo largo de todo el año, visitantes, muchos de ellos extranjeros, relacionados con la actividad generada en el circuito? Esas personas vienen al Bajo Aragón porque está Motorland, porque Motorland tiene ocupación a lo largo de muchos días al año, debido, entre otros, al factor clave que supone ser circuito Moto GP. La firma por parte de DGA de exclusivamente un año de GP es lo que ha generado mayor indignación pública los últimos días, y la iniciativa parlamentaria presentada en Cortes por el PP la que ha retratado a diputados y grupos parlamentarios. La iniciativa llevada a debate a las Cortes de Aragón no está motivada por hacer ruido sin más, como pueda manifestar el Sr. Urquizu, sino por los azotes de aquellos políticos urbanitas ignorantes, o bien alejados de la realidad del Bajo Aragón, que de nuevo cuestionan y ponen en peligro el futuro de esta instalación de vanguardia mundial y la celebración del GP de Aragón que tanto supone para esta tierra, 30 mill. por los 7 mill. del canon. En la Tierra Baja lo tenemos claro, por eso, tanto en Ayuntamiento de Alcañiz como en Comarca ha habido unanimidad de todos los grupos en torno al apoyo a Motorland y a solicitar a DGA que firme para los próximos 5 años, como han hecho el resto de circuitos españoles. Sorprendentemente los diputados del territorio que forman parte de grupos políticos de gobierno no apoyaron la iniciativa, entre ellos, el alcalde de Alcañiz, que aquí sí y allí no, por lo tanto, NO. Mientras el Pignatelli no aligere equipaje, algunos grupos políticos seguirán insistiendo hasta que vean morir Motorland y sus grandes premios, erigiéndose como el gran lastre y peligro para el futuro del Bajo Aragón.

Nacho Carbó. PP Alcañiz