Las calles y las plazas de los pueblos y ciudades de España volvieron a ser, el pasado 8 de Marzo, el escenario en el que miles y miles de voces clamaron por los derechos de las mujeres y por una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. Una jornada reivindicativa en la que pedimos acabar con las violencias machistas, luchar contra la justicia patriarcal, contra el racismo y la xenofobia, buscamos el reconocimiento de los cuidados y denunciamos la precariedad laboral de las mujeres y migrantes.

Estamos en pleno siglo XXI y quedan todavía muchas cosas por hacer, aunque es cierto que las mujeres del mundo hemos iniciado una revolución imparable, una lucha sin descanso porque se nos reconozcan nuestros derechos, y porque el simple hecho de nacer mujer no implique limitaciones ni suponga un gran obstáculo que condicione, en gran medida, nuestro desarrollo personal y social en igualdad de condiciones.

Por todo ello, y en pro de la lucha contra la desigualdad, es fundamental que todos los agentes de la sociedad se impliquen en desbancar los estereotipos de género y propiciar otros modelos donde la identidad se edifique en torno a la equidad. Caminar hacia la igualdad plena es una responsabilidad que nos interpela individualmente y como sociedad. Y que también obliga a todas las Administraciones, desde la estatal hasta la local.

Una implicación como la que ha demostrado el Gobierno de Aragón, un gobierno marcadamente feminista, consciente de que sólo podremos construir un Aragón mejor desde la igualdad, el progreso, la convivencia y el respeto, porque el feminismo es consustancial a la democracia, en tanto en cuanto promueve los mismos valores de igualdad, respeto y libertad.

Ha quedado claramente demostrado a lo largo de estos cuatro años que el Gobierno de Javier Lambán ha impregnado de feminismo a todos sus departamentos, ha trabajado en el liderazgo y empoderamiento femenino, a sabiendas de la necesidad de avanzar en empleos dignos y de calidad para las mujeres, y en el reparto equitativo de los cuidados entre mujeres y hombres.
Este Gobierno ha incrementado el presupuesto del Instituto Aragonés de la Mujer en torno a un 30 por ciento, superando los 4 millones de euros, algo que no sucedía en Aragón desde 2009, y en materia de violencia contra las mujeres ha aumentado más de un 90 por ciento el presupuesto para los recursos de atención integral a las mujeres y a sus hijas e hijos.

Además y durante esta legislatura, ha impulsado la Ley para la Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres en Aragón y el primer Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Aragón; así como ha llevado a cabo la promoción de la igualdad y la erradicación de la violencia contra las mujeres en las aulas; la promoción de planes y medidas de igualdad en las empresas; y la promoción, visibilización y apoyo al deporte femenino.

Me siento orgullosa de un gobierno que ha hecho del combate contra la desigualdad entre hombres y mujeres una prioridad absoluta en todas sus acciones, un gobierno que cree firmemente que sólo a través de la igualdad real y efectiva conseguiremos una sociedad más justa, más libre y más democrática.

El feminismo mejora nuestras vidas, pelea contra la desigualdad y las injusticias, y las y los socialistas daremos siempre esta batalla para acabar de una vez por todas con la brecha de género, con la violencia machista y para que las mujeres tengamos plenitud de derechos en la sociedad.

El PSOE está comprometido con el cambio social que impulsa el feminismo. No podrá haber verdadera transformación si no se cuenta de manera esencial con las mujeres, con su participación y contribución. Por ello y con la igualdad como pilar, hemos abanderado junto al movimiento feminista todas las conquistas para las mujeres en España.
Parafraseando al presidente Javier Lambán, «el futuro de la humanidad será feminista o no será».

*Alcaldesa de Alcorisa y Diputada del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Aragón