ETA asesina al dirigente socialista vasco Fernando Buesa y a su escolta’, ‘ETA asesina al presidente del PP de Aragón en presencia de su hijo’. Si está entrado en los treinta y está leyendo esta columna, junto a un café matinal, por un momento se habrá podido trasladar a una buena mañana de 23 de febrero del 2000 o 7 de mayo del 2001. Desde lo que mi memoria alcanza se han quedado grabadas en mi recuerdo multitud de esas imágenes tristemente cotidianas con las que se abrían los informativos, y que al día siguiente protagonizaban portadas y centrales de los periódicos. Cuerpos tendidos en el suelo, coches destrozados, familiares y amigos desolados. Recuerdo especialmente los días del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, era julio de 1997, estaba de vacaciones por el norte de España, era todavía un niño que no llegaba a comprender algunas cosas, pero ya era consciente de otras. Pancartas y velas en las plazas de los pueblos, las portadas de los periódicos en los quioscos, GARA incluído, los telediarios mientras comíamos o cenábamos. El espíritu de Ermua. El tiempo que ha pasado desde todas las atrocidades etarras debería medirse en recuerdos. El pasado 6 de mayo Eduardo Madina y Borja Semper presentaron en Alcañiz su libro ‘Todos los futuros perdidos’, que recoge conversaciones sobre ETA y su final. No podía perdérmelo, fue emocionante y conmovedor escuchar sus testimonios, las conversaciones cruzadas de dos caminos que nacieron paralelos en Bilbao e Irún. Desconozco si se explica en los libros de historia qué fue ETA, sus más de 850 asesinatos, lo que ocurrió, sin tapujos. Pero sí me consta, que hoy en día, en general, los más jóvenes no saben quién fue Miguel Ángel Blanco. Tengo un propósito, y es que mis hijos lo conozcan, y también los 532 días de secuestro en un zulo de Ortega Lara. El libro de Madina y Semper plantea algunas cuestiones, yo inevitablemente me hago una desde hace años siendo imposible encontrar respuesta, desde muy joven me involucré en el ámbito político, ¿y si hubiera nacido en Euskadi?

Nacho Carbó. PP Alcañiz