El pasado viernes fue uno de los días más tristes de los últimos tiempos para Andorra y para toda la Cuenca Minera turolense, y esto en una tierra acostumbrada a sufrir ya es decir mucho.
Cuatro segundos bastaron para derribar las tres torres de refrigeración de la Central Térmica de Andorra. Aunque ENEL banalizo ese día montando un show con invitados, influencers y youtubers, muchas personas se acercaron a los alrededores de la propia Central para despedirse de manera simbólica de una infraestructura que ha sido vital para la clase obrera, para nuestra comunidad, y que durante décadas fue motor económico de nuestros pueblos y comarcas.
La desaparición de las torres no deja de ser un hecho puntual en los trabajos de desmantelamiento de la central, pero su impacto visual nos hace ser más conscientes si cabe, de las consecuencias del cerrojazo industrial que supuso la decisión de no invertir en la renovación de equipos y el no alargar la vida útil de una infraestructura que todavía podría haber un papel vital en la actualidad.
La demolición de las torres se produce en un contexto de incertidumbre en la comarca, con un convenio de transición justa que no termina de llegar varios años después del cierre. Mientras la gente emigra, el convenio todavía sigue sin firmarse, y vemos como se cumple la previsión de encontrarnos todavía sin alternativas laborales y económicas en la comarca mientras avanzan los trabajos de desmantelamiento de la Térmica.
Unos días antes del derribo, y con la pretensión de alejar el foco mediático en la falta de oportunidades en Andorra mientras avanzaba el derribo, fuimos conocedores de una nueva promesa de inversión para la instalación de una nueva industria.
Siendo conocedores de lo que ha pasado en otras ocasiones, y sumando el oportunismo en la fecha del anuncio, la gente se toma la noticia con cierta ilusión contenida, pero sobre todo con muchas reservas y recelos. Aunque en esta ocasión la empresa ya está implantada en el territorio y tiene un bagaje de años de trabajo, no sería la primera vez que un anuncio de este tipo se queda en nada con el paso del tiempo. Por el bien de todos, esperemos que en esta ocasión el anuncio que hizo la DGA venga refrendado por un buen proyecto técnico que por fin se implante una alternativa económica real para nuestras comarcas.
Daniel Palomo. GANAR Alcorisa
Carlos dice
Vosotros votasteis a favor de la descarbonización y la agenda 2030. Y ahora a llorar. Pero no os preocupeis, compraremos electricidad a Francia (nuclear) y a Marruecos (carbón). Eso si, pagada a precio de oro.
Tania Salesa dice
Hay palomo,como te luce el plumero, lloras por las Torres de la obra franquista,pero eres verde,resilente, feminista y antifascista, estas contra una empresa pública del franquismo, pero a favor de las energías renovables de los amos globalistas, esas contra el cambio climático, pero no pides reforestación, ni mantener la ganadería extensiva, mejor comer basura transgénica del amo Gates,el mayor terrateniente del imperio, que los pedos de las vacas,producen efecto invernadero…sois antifascistas,pero aplausos junto a Vox,al títere globalista y nazi de Zelensky,como focas amaestrada,no sois más que otros caniches del emperador yanqui.
miguel angel mesa raya dice
con tres huevos ya veo que no vamos a poder hacer una tortilla en andorra de teruel .
alemania 18 05 2022 14 horas generacion de electricidad
energia solar 31000 mw el 44 %
energia a carbon 16200 mw
energia biomasa 5120 mw
energia eolica 5220 mw
energia nuclear 2700 mw energia hidraulica 4000 mw
salud