Después del pregón y el chupinazo, la gaseosada y los cubos de agua inundaron la plaza del Ayuntamiento
Una mañana frenética en La Fresneda para dar el pistoletazo de salida a sus fiestas Mayores. La gaseosada es el punto fuerte de los actos programados y los vecinos lo demostraron ayer con su energía.
Antes del comienzo oficial, dos remolques con dirección a la plaza y transportando a peñistas iban tirando globos y cubos de agua a los vecinos que se cruzaran por su paso, era un pequeño adelanto de lo que supondría el inicio de las celebraciones.
Ya en la plaza, la traca explotó para generar en los vecinos el nerviosismo propio del comienzo de sus festejos. Frederic Fontanet, presidente de Interpeñas, entonó su pregón recordando que se cumplía una década desde que comenzaron a celebrar el chupinazo con una gaseosada, agitando aún más a quienes esperaban con fervor la remojada. Finalmente, el lanzamiento del cohete hizo sonar la charanga y que se repartieran 3.000 botellas de gaseosa para que ningún fresnedino quedara seco. Mientras tanto, desde los remolques siguieron tirando cubos de agua y pelotas y «churros» de piscina iban pasando de mano en mano por los vecinos de la localidad.
Una tradición que no termina ahí, después de vaciar todas las botellas, los fresnedinos se dispusieron a amontonar y recoger todos los recipientes para que la plaza quedara mojada, pero ante todo limpia.
Las fiestas Mayores en honor a San Bartolomé y San Felicísimo se prolongarán hasta el día 25, siendo las dos últimas jornadas las más importantes de las celebraciones. En ellas se podrán disfrutar otros actos como los toros de fuego, pero los fresnedinos y los visitantes coincidieron en que es la gaseosada el momento más esperado.


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