Vasco de nacimiento y andorrano de adopción, Utrillas siempre ha estado en el corazón de Francisco González. En esta localidad fue donde pasó parte de su infancia y donde comenzó su sueño por ser maquinista, trabajo que ha desarrollado en España y en el extranjero, dedicándose en los últimos años a manejar trenes turísticos. A sus más de ochenta años recuerda con nitidez cómo era la vida cuando el carbón suponía el principal activo de la Comarca de las Cuencas Mineras.