El valdealgorfano disputará el mundial de 2017 enrolado en el equipo Suzuki
Tras haber obtenido el subcampeonato del Moto2 en 2015, el piloto valdealgorfano Álex Rins partía como favorito para 2016 para hacerse con el título, sin embargo ha tenido que conformarse con ser tercero después de una última parte del campeonato nada positiva en cuanto a resultados. Ahora da el salto a Moto GP con energía renovada y mucha ilusión de su nuevo reto en Suzuki.
La temporada no ha sido como en principio se esperaba, ¿qué ha sucedido?
Pues que durante el año hemos tenido varios problemas con la puesta a punto de la Kálex, a lo que se han unido una serie de incidentes que me han impedido luchar hasta el final.
¿Cuáles han sido esos problemas de los que hablas en la Kálex?
No se puede hablar de problemas en particular. Han sido un cúmulo de circunstancias que han hecho que nos haya costado más la puesta a punto de la moto que en la anterior temporada cuando respondió muy bien. Tanto el equipo como yo lo hemos dado todo y con eso me quedo.
La fractura en la clavícula, ¿también ha marcado el devenir en el campeonato?
Sin lugar a dudas. Aunque tras la lesión recuperé puntos respecto a Zarco, en la gira asiática todo se torció. En Japón me caí y me hice de nuevo daño. En Australia más de lo mismo y en Malasia todo fue un desastre. Está claro que estas tres carreras han marcado el campeonato.
Has concluído otra etapa de tu carrera deportiva, ¿cómo valoras los dos años en el equipo de Sito Pons?
Han sido dos años magníficos en los que he aprendido mucho. Solo tengo palabras de agradecimiento para todo el equipo. Con ellos he conseguido un subcampeonato y un tercer puesto. Me marcho con la espinita clavada de no haber logrado el mundial.
Moto 2 ya es pasado ahora hay que mirar al futuro y el futuro pasa por MotoGP , ¿cómo se presenta?
Es un gran reto pero por trabajo e ilusión no quedará. Es la categoría a la que todos queremos llegar cuando uno se inicia en este deporte.
Lo haces como piloto oficial de Suzuki y cambias el amarillo de HP40 por el azul de la marca japonesa.
Cierto. Me ofrecieron la posibilidad de defender los colores de esta prestigiosa marca y tras las conversaciones que mantuvimos con los responsables hemos dado el paso al frente.
Tu primer contacto con la moto fue en los test que se celebraron en Cheste tras finalizar el mundial, ¿cómo te sentiste?
Muy a gusto. Está claro que una moto de la máxima categoría no tiene nada que ver con una de Moto2, pero me adapté bien y en ya comencé a cogerle las referencias.
Sin embargo en la segunda jornada sufriste un accidente que de momento te mantiene en paro obligado, ¿cómo la recuerdas?
Fue una caída en la curva trece del trazado de Cheste una de las más rápidas del circuito. La mala suerte es que choqué contra el muro y me fracturé dos vértebras.
¿Te asustaste?
Un poco sí porque fue un golpe muy fuerte y en una zona del cuerpo que te puede acarrear una lesión muy seria.
¿Cómo están siendo estos días de parón forzado?
Muy aburridos y haciendo reposo como me han recomendado los médicos porque es necesaria una buena recuperación para que luego no tenga secuelas que me impidan competir.
Debido a la lesión no pudiste entrenar en Jerez, ¿qué supone este hándicap para tí?
Pues que cuando retome el trabajo de pretemporada tendré que empezar de cero.
Por cierto, ¿cómo te han recibido en Suzuki?
Con los brazos abiertos.