Las familias y grupos de amigos celebraron el jueves lardero tanto en los masicos de las afueras como en los restaurantes
Chorizos, longanizas, ternasco… La carne fue la gran protagonista en la jornada de ayer en el Bajo Aragón Histórico con la celebración del jueves lardero, popularmente conocido como choricer o choricé. Como mandan los cánones, los grupos de amigos y las familias se reunieron en torno a la mesa para degustar todo tipo de manjares cárnicos y hacer frente al frío, sin duda la mejor forma de coger fuerzas antes del período de recogimiento asociado a la Cuaresma y a la Semana Santa.
Fueron muchos los grupos de amigos y familias de todas las edades que se reunieron en masicos y disfrutaron de la festividad en el campo con productos a la brasa. Después de comer, qué mejor que una partida de cartas para «picarse» con los amigos y disfrutar de la tarde del choricer entre risas.
Sin embargo, quién sabe si por el frío o si por un cambio de tendencia inminente, muchas personas recurrieron a la hostelería para pasar esta festividad. Los comedores de los restaurantes estuvieron prácticamente llenos, con un ambiente nada habitual unos años atrás. Algunos establecimientos optaron también por los pedidos para llevar. Por ejemplo, en Restaurante Meseguer se repartieron más de 80 bocadillos de longaniza, chorizo, huevo y ajos tiernos.
El origen de la festividad
Se desconoce la fecha concreta en la que se empezó a celebrar el choricer. Sin embargo, el jueves lardero se celebra siempre la semana anterior al Miércoles de Ceniza a modo de «preparación» para la Cuaresma y la Semana Santa. «Significa que se termina el tiempo de placer y buena comida, y que entramos en la Cuaresma, ligada a la reflexión, la oración, la penitencia, el ayuno, la caridad…» destaca Pablo Roda, párroco de Alcañiz. En cuanto a la Cuaresma, el párroco remonta parte de su tradición a finales de la Edad Media. «Se realiza un ayuno para experimentar la necesidad y el hambre, y lo que no se gasta en comida se da a los pobres. Así se intentaba igualar a los que tenían mucho bocado en la mesa con los que no tenían nada», explica.
Roda apunta que el jueves lardero no tiene que ver directamente con el chorizo, en contra de la creencia generalizada. «Lardero significa «de manteca de cerdo», porque se untaban con esa manteca las piezas que había que asar. El choricer es una evolución posterior», destaca.