Castellote se ha transformado este fin de semana en una villa templaria como homenaje a uno de los episodios más importantes de la historia de esta localidad. Concretamente, los castellotanos revivieron lo acontecido el 2 de noviembre, en el año 1308, fecha en la que los templarios, debilitados principalmente por el hambre, se rindieron ante el asedio y la encerrona realizada por las tropas de Jaime II.