Amigos lectores, seguramente ya sabréis que el colibrí es una de las pocas aves capaces de mantenerse en suspensión en el aire y la única capaz de volar hacia atrás. Es un pájaro bellísimo, pero muy menudo, aunque eso no es óbice para que, según cuenta la leyenda, los guerreros caídos en combate se convirtieran en él, en colibríes.
A Marco Carrera, oftalmólogo que ejerce en Roma, de niño su madre lo llamaba colibrí por su escasa estatura. El problema del crecimiento se solucionó con inyecciones de hormonas, pero Marco ha continuado siendo un colibrí por su habilidad para seguir en el aire a pesar de las adversidades. Que, os aseguro, son muchas.
Así pues, es esta metáfora la que le sirve al escritor florentino SANDRO VERONESI para explicar muchas de las cosas que pasan y, también, para titular esta poderosa y emocionante novela con la que se ha llevado el premio Strega 2020, el máximo galardón literario de Italia.
«EL COLIBRI», pues, nos va a descubrir la historia de ese Marco al que su madre llamaba con ese apelativo. Y esa historia empieza el día en que lo visita en su consulta el psicoanalista de su mujer que, saltándose el secreto profesional, le advierte de que esta ha descubierto que Marco sigue carteándose con un amor de juventud. Sin embargo, no será este el único conflicto al que tendrá que enfrentarse nuestro protagonista: deberá cuidar de sus padres enfermos -él ingeniero, ella arquitecta-, que durante su infancia escenificaron una familia feliz que no lo era tanto; también deberá tratar de reconciliarse con su hermano, que ahora vive en Estados Unidos, porque sobre ellos planea la sombra del final trágico de la hermana muchos años atrás; y, por si esto fuera poco, deberá hacerse cargo de su nieta cuando su hija, madre soltera, deje de poder hacerlo…
Toda una serie de infortunios y golpes del destino que Marco, el «colibrí», siempre sabrá como afrontar sin perder el ánimo. Porque esta es una novela sobre la vida y sus altibajos, sobre la necesidad de mirar hacia el futuro con esperanza y vivir con intensidad hasta el final, sobre la importancia de mantenerse en alto como lo hace el colibrí.
SANDRO VERONESI es ya uno de los más importantes escritores italianos, no en vano ha ganado dos «Strega»; pero con esta novela, hecha de narración continua, de cartas, fragmentos y mensajes de móvil -con mayores dosis de madurez y ambición-, seguro que va a conquistar a los lectores europeos. No sólo es su escritura, potente y original, lo que nos deslumbra, sino la delicadeza del contenido, la hermosura de la trama: ese canto a la vida, a la vez dulce y desgarrador, que «te deja con ganas de amar, de aprender, de leer» -como dice el crítico de Il Giornale-.
De seguro, la mejor guía de supervivencia para estos tiempos tan oscuros e inciertos.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz