Mari Carmen Navarro lleva 30 años viviendo en Andorra y 30 años escuchando los tambores y bombos. Una malformación de nacimiento en sus brazos se lo han impedido hasta ahora. Tras treinta años trabajando en la ONCE ha llegado su jubilación y también la hora de tocar el bombo. Con una adaptación de Pepe Vera, este próximo Jueves Santo, Mari Carmen estará por fin en la plaza del Regallo. Un ejemplo de superación, felicidades.