Dice que se «engañó» a la gente. Exige la verdad y asegura que su marido visitó varias veces el cuartel de Andorra
Las voces contrarias a la gestión del dispositivo que llevó a cabo la Guardia Civil para capturar a Norbert Feher siguen tomando fuerza. A la investigación que ha abierto el sindicato Unificado de la Guardia Civil para saber qué falló y el malestar de vecinos y alcaldes se suman ahora las reacciones de la familia Iranzo. Su viuda, Eva Febrero, se ha mostrado contundente a la hora de rechazar de pleno las palabras que el propio Ministro Juan Ignacio Zoido dijo en Alcañiz el viernes, después de los asesinatos. Aseguró que la respuesta de la Guardia Civil había sido «inmediata» . Sin embargo, la respuesta llegó tras los tres asesinatos y no diez días antes, pese a que el asesino había disparado a matar a dos vecinos de Albalate del Arzobispo.
Estas son sus palabras:
«Madre mía.. No he podido ni leer el artículo. Sólo con el titular he tenido bastante. Como se nota que los asesinados no son su familia. Una respuesta inmediata no es lo que se hizo. La guardia civil local sin medios si respondió. La gente de nuestros pequeños y abandonados pueblos si respondieron. José Luis estuvo no se cuántas veces con la guardia civil. La última vez que lo vi iba al cuartel… Les ayudó todo lo que pudo. Buscaban todos a un asesino y se podía saber. Las pruebas de Albalate eran contundentes y, sin embargo, todos iban a pecho descubierto. José Luis no sabía a qué se enfrentaba. Fue José Luis, mi cielo, mi todo, pero podría haber sido cualquiera de esta zona… Cualquier vecino… Nuestros amigos agricultores… Cualquier niño que acompañase a su padre a ver las ovejas.. Cualquiera.. Si la gente de este pueblo, por lo menos, hubiéramos sabido que eran tan peligroso seguro que ninguna esposa o madre les hubiéramos dejado ir al monte hasta que lo capturasen.. Pero es que ni eso nos dieron.. Ya no digo medios…ya no digo dispositivos policiales.. Lo peor para mi fue que ni información clara con una gente honrada que, por lo menos, hubiera podido tener lógica y no ir al monte a trabajar hasta que capturasen al que se sabía era peligroso. Porque desde lo ocurrido en Albalate lo sabían.. Tengo rota la vida y tengo roto el corazón y Aitor ha perdido a su guía. Eso no lo cambiará nadie.. Y no hablo desde el odio ni el rencor.. No voy a dejar que salga. Hablo desde sentir que se engañó a muchas personas.. Hay que decir a la gente la verdad siempre.. Aitor debe crecer con la verdad. Porque la gente buena, como mínimo, merecemos verdades».
Cabe destacar que las unidades especializadas comenzaron a llegar a Andorra en torno a las nueve de la noche, cuando el fugitivo ya había sido visto en Aguaviva.