El PAR, hasta ahora socio de gobierno del PP, ha cerrado este jueves la puerta a pactar con Juan Carlos Gracia; lo que abre más opciones a los socialistas
Los resultados de Alcañiz serán sin duda de los más esperados del domingo. Seis partidos optan a la alcaldía aunque todo parece estar entre dos fuerzas: PP y PSOE. Los populares quieren revalidar su tercer mandato en uno de sus principales bastiones históricos mientras que los socialistas quieren lograr el gobierno en una ciudad que siempre se les ha resistido aprovechando la fragmentación del resto de la izquierda (Podemos e IU se presentan por separado). Solo estuvieron al mando de Alcañiz de 1985 a 1987 con Marisol Navarro y en la legislatura de Amor Pascual (2007-2011) como socios aunque con altibajos.
Ambos partidos presentan a dos perfiles muy diferentes. Por el PP, Juan Carlos Gracia Suso, ingeniero químico de formación quien empezó hace ocho años en la política municipal con un marcado toque personalista en su gestión y un carácter abierto. De hecho, su campaña se ha basado en su propia marca personal, #Suso2019 y el lema «gente como tú». Forma parte de la ejecutiva provincial y autonómica del partido y ha sido diputado de Museos en la DPT.
Por su parte, Ignacio Urquizu, es sociólogo y profesor universitario. Colabora en varios medios nacionales como analista y es uno de los máximos ideólogos del socialismo moderado. Ha desembarcado ahora en la política local después de comenzar en la nacional. Sería también su primera labor de responsabilidad directa en la gestión. Ha sido diputado nacional en la última legislatura y en la actual su intención era repetir combinando las candidaturas al Congreso y al Ayuntamiento hasta que la purga de «susanistas» que realizó Pedro Sánchez lo dejó fuera de las listas a la Cámara Baja. Anteriormente estuvo en breves épocas en el Senado y las Cortes de Aragón.
Ahora, al igual que Gracia Suso, es el cuarto de la candidatura de su partido a las Cortes, por lo que combinaría sus quehaceres municipales con las labores de diputado. De los dos es el que tiene el puesto más asegurado debido a los buenos datos que las encuestas otorgan a los socialistas. En cambio, en el caso del PP, Suso se podría quedar fuera ya que incluso podrían quedarse en solo tres diputados por Teruel.
En estas semanas de campaña y precampaña electoral los populares se han centrado en destacar su gestión y el resto, en desmentirla. La legislatura ha estado marcada en lo económico por la reducción de 16,8 (dato de 2011) a 1,3 millones de la deuda, la bajada a 10,2 días del periodo medio de pago a proveedores congelando impuestos y «realizando inversiones». El saneamiento de las cuentas es uno de los principales baluartes que ha llevado por bandera el equipo de gobierno, que entiende que ahora tiene capacidad para ejecutar grandes inversiones como la nueva piscina climatizada.
Las principales inversiones se han destinado a la mejora de calles y caminos además de rotondas y zonas como la reclamada ronda a Castelserás. Las mayores inversiones son la nueva estación de autobuses, la comisaría de la Policía y la tramitación del DNI y pasaporte y la rehabilitación de la Torre Gótica, a punto de terminar, a la que se unirá en unos meses la mejora de la fachada de la Lonja y la Casa Consistorial con fondos FITE.
La principal crítica ha sido el personalismo del alcalde y que no haya sabido gestionar con los vecinos el derrumbe de Pui Pinos. Todos los partidos a excepción del PP han contestado por escrito a un requerimiento para conocer qué harán si gobiernan. Aunque lo prometido anteriormente había sido mucho más, sobre el papel todos han coincidido en aumentar la información y el contacto; y a respetar la sentencia judicial (el caso está en el juzgado con una demanda de los afectados contra el Ayuntamiento). El derrumbe y la implicación municipal ha sido el principal asunto de la legislatura. Otras polémicas han sido el escaso avance de las obras del Hospital, que según el compromiso del PSOE en la campaña de 2015 ya debería estar en funcionamiento y solo se encuentra al 10%; que se priorizara la reducción de la deuda antes de la inversión, o la polémica por los comentarios machistas del edil de Ciudadanos, Joaquín Galindo, que motivaron su dimisión.
Los pactos decidirán
Todo parece indicar que los resultados dependerán de unos pocos votos por lo que los partidos apuran las horas para convencer a los indecisos, movilizar a los suyos para que no se queden en casa o hacer cambiar de idea a los que no lo tienen muy claro. y un margen muy pequeño de papeletas puede decidir un concejal: otorgárselo a un partido y restárselo a otro.
La única encuesta publicada, la de A+M para Heraldo, daba un margen muy estrecho de diferencia entre PP, 31% y PSOE, 28,8% (mayor en los ediles); y un alto porcentaje de indecisos, el 40%, por lo que aún queda mucho por decidir.
Mucho quedará por decidir en las semanas siguientes, en la que se abrirá la posibilidad de pactos o apoyos puntuales de investidura. Este jueves el PAR ha dado la sorpresa al anunciar que no votarán al candidato del PP, Juan Carlos Gracia Suso, como alcalde, ni entrarían en un gobierno liderado por él al contrario que en los últimos tres años, en los que han sido socios de gobierno. Una jugada que pilló ayer por sorpresa a todos los partidos y con la que el PAR espera hacerse un hueco. Aunque en el último año de legislatura ya se habían ido desligando de las decisiones del PP, lo de ayer fue cerrar la puerta a repetir un pacto en el que nunca terminaron de estar cómodos.
Lo cierto es que de esta forma cierra al PP una puerta a un posible pacto con uno de sus dos hipotéticos socios de gobierno en el centro-derecha. No obstante, los aragonesistas dejaron claro ayer que su línea roja es con Suso pero no con todo su partido. Los populares, dependiendo de cómo les fueran los resultados, podrían gobernar en minoría como hasta 2016 o intentar un acuerdo con Cs, que hasta ahora no se ha definido.
Lo cierto es que el «no» de Berta Zapater a Suso deja el abanico más abierto al PSOE, que tiene más fuerzas con las que pactar. Su candidato, Ignacio Urquizu, no se ha definido públicamente ni ha cerrado la puerta a ningún partido. Asegura que gobernará «con quien quiera cambiar la ciudad» y que no ponen la línea roja «a ningún partido» porque ahora «aún no están pensando en eso».
Los socialistas alcañizanos tendrían un abanico amplio de futuro gobierno. Desde el PAR a Ciudadanos -que vetó a su partido en las nacionales pero no se ha definido en lo local- al tiempo que también a Izquierda Unida y Podemos-Equo. No obstante, estos últimos hablan de llegar a acuerdos con gobiernos que aboguen por «políticas de izquierdas y transparentes» aunque inciden en que ven al PSOE de Alcañiz con un perfil más centrista y moderado que, por ejemplo, la izquierda que representa el ejecutivo de Pedro Sánchez. De hecho, recuerdan que él fue uno de los diputados que, con su abstención, permitieron la última legislatura de Mariano Rajoy y que, el domingo de las elecciones generales, cuando los socialistas celebraban su victoria en Ferraz, sus militantes le gritaban «Con Rivera no». No obstante, el candidato de Podemos, José Antonio Benavente, abrió la puerta en su presentación a un posible acuerdo con Cs para echar al PP.
Dos visiones de la ciudad
Los populares se erigen como una opción fiable que en dos legislaturas «ha saneado el Ayuntamiento y paga a los proveedores» sin subir impuestos y realizando «inversiones» que han mejorado la ciudad aunque no todas las que les hubiera gustado debido a los sucesos que han tenido que atender. «Ahora que tenemos un Consistorio solvente y podemos realizar inversiones importantes no es el momento de cambiar Alcañiz como proponen algunos. El cambio es volver a la deuda y no pagar a las empresas», afirma Gracia Suso. Inciden en que han podido mejorar los servicios de la ciudad y que podrían haber sido más si hubieran obtenido colaboración de otras administraciones como el Gobierno de Aragón, «que solo ha concedido 104.000 euros para un suceso de la magnitud de Pui Pinos».
«Pese a que no hemos encontrado las ayudas que nos hubiera gustado hemos podido poner en marcha nuevos servicios y mejorar entornos, calles, caminos, arreglar nuestro patrimonio y emprender nuevos proyectos gracias a que tenemos un Ayuntamiento saneado que ha podido afrontar imprevistos», afirma Gracia Suso, quien destaca que, aparte de las grandes obras, también se ha preocupado de los «pequeños asuntos que les preocupan a los ciudadanos».
Una visión muy distinta de la ciudad es la que define el PSOE con Urquizu a la cabeza, quien se presenta como el voto útil y la única opción para echar a Suso de la alcaldía. Propone un «cambio valiente y responsable» y presenta una ciudad con un panorama «terrible» de «parálisis». Para ello, propone aumentar la actividad, generar empleo y «recuperar el dinamismo que siempre ha tenido Alcañiz» con un talante muy distinto al de Suso y poniendo más hincapié en el apoyo a sectores como el empresarial, el comercial, la innovación, el turismo o el patrimonio.
El resto de partidos han buscado su hueco intentando diferenciarse del resto. El PAR «vende» que su candidata, Berta Zapater, no va a tener otro cargo y se dedicará en exclusiva al Ayuntamiento; una cuestión en la que también ha hecho hincapié Cs esta semana: las candidaturas a las Cortes de Suso y Urquizu.
Por su parte, Podemos e IU, que pueden sufrir su fragmentación, se presentan como el «verdadero voto útil» de la izquierda que trabaje por asuntos como la remunicipalización de los servicios públicos o por los menos favorecidos.
Fernando Sánchez Saez dice
Hace falta tener mucha cara y opinar del futuro. Hospital, Sr. Alcalde, cuando lo quería hacer con financiación privada y ascendía muchos millones más. Que más da, ??????? Tira (el Sr. Alcalde) con pólvora del Rey.
Juanra dice
Me parece fatal que un cargo tan importante como el de la alcaldía de Alcañiz se pueda «compaginar» con otros cargos en las cortes o similares.
Me pregunto igualmente si en el caso de que alguno de los candidatos de PP y PSOE ganan la alcaldía y entran también en la diputación, aceptarán el sueldo de ambos cargos siendo incapaces de desempeñarlos al 100%. Estaría bien que lo aclararan.
Alberto dice
Estaría bien que los señores Urkizu y Suso nos dijeran si aceptarán el sueldo de ambos cargos en caso de ganar tanto la alcaldía como el de diputado en la cortes.
ARAGONES dice
Peor que Suso, es difícil ser. Un pueblo sucio, abandonado, sin capacidad de liderar la comarca, que desprecia a los pueblos del entorno que lo mantienen, incapaz de atraer empresas, con mentalidad pueblerina, increíble. Más torpe no se puede ser