Hay ocasiones, emocionables lectores, en que parece que nos fuera preciso huir temporalmente de este mundo que nos acosa y de esta opresiva realidad. Esto incluye, acaso más, nuestra pasión lectora. Y por ello buscamos a alguien que, con cuatro gallinas y un poco de sentimiento, nos narre el continuo esfuerzo que supone vivir.
Pues bien, esta semana os traigo a JACKIE POLZIN, una norteamericana de Minnesota que, con cuatro gallinas y un puñado de detalles minúsculos, ha escrito una primera novela maravillosa, llena de matices, de humor y de una cálida fragilidad que se instala en el pecho.
El título de la novela es, precisamente: «GALLINAS», editado por Libros del Asteroide. Y en ella nos encontraremos con una joven que, en un sencillo pueblo de Minnesota, pone todo su esfuerzo y dedicación en cuidar y mantener con vida a sus cuatro gallinas. A lo largo de un año, durante el brutal invierno y el sofocante verano, velará por su improvisado gallinero y se enfrentará a tornados y depredadores, a la mala suerte y a todo inconveniente que pueda poner en peligro a sus gallinas, su única esperanza después de haber perdido la ilusión por la vida. A través de sus relaciones con su enérgica madre, su mejor amiga -una peculiar agente inmobiliaria con un niño pequeño- y un marido tan atento como aparentemente ausente, podremos observar con más delicadeza la historia y melancolía que rodea a nuestra protagonista, así como el duelo que lleva a cuestas a lo largo de su vida. En ese día a día, las gallinas también le enseñarán a escapar de la memoria y a volver a olfatear el momento presente: contemplar el milagro de un huevo caliente conteniendo todos los misterios del universo, sortear el eterno peligro de seguir respirando, y aceptar el rumbo que las cosas toman por sí mismas.
«GALLINAS» es una historia íntima y llena de sabiduría sobre el hechizo inexplicable de vivir, sobre los chispazos de luz que alumbran el duelo, sobre cómo afrontar una vida imperfecta con entereza (como ese arce medio calvo del jardín). Esta ópera prima ha encandilado a los lectores y a la crítica, que han dicho de ella: «Su observación de la fragilidad y la belleza de la vida cotidiana es tan aguda y su relato tan gracioso, mordaz y preciso, que el modesto mundo que describe se vuelve casi luminoso».
En verdad, un maravilloso descubrimiento. Ojalá pudiéramos sazonar nuestros días con algo de lo aprendido en esos días cuidando, contemplando, admirando a las gallinas existir.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz