Más de 10 años hace ya que entró en vigor la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco. El 31 de mayo se celebra el Día Mundial del no fumador dedicado a resaltar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y promover políticas eficaces para reducir ese consumo. Se considera una infracción leve (30 euros de multa si la infracción es aislada y hasta 600 euros si es continuada) fumar en los lugares en los que exista prohibición total o fuera de las zonas habilitadas al efecto. Se considera infracción grave (multa de entre 601 euros y 10.000 euros) permitir fumar en centros o lugares en los que exista prohibición de fumar o fuera de las zonas habilitadas para fumar. En el primer caso el culpable será el fumador mientras que en el segundo la sanción será para el responsable del negocio. En 10 años, 3.650 días, o lo que es lo mismo 87.600 horas, más o menos, tengo una pregunta: ¿Cuántas multas han visto ustedes poner? La respuesta seguramente sea esta: una o ninguna. ¡Vergonzoso!
La otra noche, un camarero y yo, que nos gusta la psicología, nos dedicamos a preguntar a la gente que fumaba en un pabellón durante las fiestas de un pueblo y los más jóvenes ni siquiera sabían que estaba prohibido fumar en pabellones y carpas con más de dos laterales/paredes y techo; el resto lo hacía o bien porque nadie le decía nada o bien porque simplemente estaba en contra de la ley. Esto no se puede permitir, es hora de poner personal de seguridad que al igual que expulsa a quien se pone agresivo haga lo mismo con quien encienda un cigarrillo. Me consta y me encanta que en muchas carpas de Cataluña sobre todo esto se haya normalizado y nadie, absolutamente nadie, se atreva a fumar en una carpa de fiestas sin importarle que para hacerlo tenga que salir a la calle o a un sitio habilitado para ello aunque haga frío, sople el viento o llueva. Forma parte de respetar al prójimo, al igual que nadie se tira pedos en la cara de otro o nadie debe meter droga en el vaso de alguien que no tenga conocimiento de ello, no perjudicar con el humo es igual de importante.
Ya saben de mi lucha contra los fumadores que no deciden respetar a los que no fumamos, he hablado del tema en múltiples ocasiones a lo largo de estos años en estas líneas, pero lo que me da una rabia inmensa es que nadie haga nada para que se cumpla la ley. Me da igual si alguien decide matarse fumando tabaco, porros o los geranios del jardín, como si monta una hoguera en su habitación con neumáticos y se encierra durante una semana para respirar el humo, pero el hecho de que se incumpla reiteradamente la prohibición de fumar en lugares cerrados de uso público y colectivo y en vez de que los agentes correspondientes se dediquen a recaudar poniendo multas su afán vaya dirigido a otros aspectos baladís de la sociedad que no ponen en peligro la salud de nadie es digno de convocar una manifestación ya. Y es verdad, los españoles no aprenden si no es con multas -algunos ni aún con eso-. No puedo explicarme cómo nadie hace nada por remediar una situación muchísimo peor que la descomposición del amianto, por ejemplo, porque ambas cosas no matan a corto plazo pero sí que lo harán cuando nadie se acuerde de que estuvo respirando sus componentes en algún momento de su vida, el mes pasado, ayer o esta misma mañana. Yo seguiré denunciando a los sitios donde quiera salir a tomar una copa y se fume y les animo a ustedes a informarse de cómo hacerlo a través de nofumadores.org. Si no nos esforzamos en obligar a que se cumpla la ley siendo conscientes de que los derechos de los no fumadores prevalecerán sobre los de los fumadores en cualquier situación nadie lo hará por nosotros, así que seguirá siendo una ley invisible.