Una treintena de personas afronta la que podría ser su octava noche lejos de casa y los bomberos rescatan a varios periquitos
Los trabajos de saneamiento en lo alto del cerro de Pui Pinos continúan con el paso de los días y poco a poco a se va garantizando la seguridad en la parte alta del monte alcañizano. La mitad de los vecinos desalojados durante la madrugada del martes han cumplido su tercera noche en sus viviendas y se espera que en los próximos días puedan ser realojados los inquilinos de otros tres edificios, que continúan residiendo en un hotel o en casas de familiares. El sábado por la noche los vecinos de 10 viviendas de las calles Barrio Mazador y Muro de Santiago recibieron la autorización para volver a sus domicilios de forma permanente gracias a los avances en el trabajo de saneamiento de la ladera.
El Ayuntamiento de Alcañiz confirmó ayer que los desalojados durante la madrugada del martes fueron un total 58 personas, y no 33 como se explicó en un principio, una cifra que correspondía a los vecinos que decidieron realojarse en los hoteles ofrecidos por el consistorio, mientras que el resto de afectados lo hizo en casas de familiares y amigos.
Pese a que la mitad de los afectados por el desprendimiento ya ha podido volver a sus casas, todavía queda cerca de una treintena que no ha podido, si quiera, entrar cinco minutos en sus domicilios para recoger enseres personales. «Dentro de lo malo, estamos bien. Todavía no sabemos cuándo vamos a poder volver a nuestra casa, pero seguramente seremos los últimos en hacerlo», indicó Antonio Lizana, vecino de la vivienda que toca pared con pared con la casa cuya estructura ha quedado gravemente dañada tras el desprendimiento.
Rescatan varios periquitos
Tan solo traspasó el perímetro de seguridad un bombero el viernes pasado. Lo hizo después de que algunos vecinos se preocuparan por las mascotas que tuvieron que dejar en sus domicilios. Gracias a la intermediación del Partido Animalista (PACMA), se rescató una jaula de periquitos. El sábado se recibieron nuevos avisos por otros animales domésticos pero no se sacaron de las viviendas porque sus vecinos fueron realojados.
La mitad de los vecinos desalojados durante la madrugada del martes de la semana pasada afrontan con resignación la que puede ser su octava noche lejos de casa. La incertidumbre sigue reinando entre los afectados, que esperan que los trabajos de saneamiento avancen con buen pie y así volver lo antes posible a la normalidad.
A pesar de que los trabajos para afianzar la parte alta del cerro Pui Pinos progresan de manera satisfactoria, desde el Ayuntamiento advierten a todos los alcañizanos del riesgo de circular por el talud y sus paseos traseros, quedando «bajo su responsabilidad cualquier acción no autorizada. Deberán respetar en todo momento el nuevo perímetro de seguridad».