Sanear y consolidar el talud costará 200.000 euros
Los geólogos trabajan con la hipótesis de que el deslizamiento del cerro Pui Pinos de Alcañiz se produjo como consecuencia de “una filtración de agua” procedente de la red municipal. Así lo aseguró ayer el vicepresidente segundo de la Diputación de Teruel, Luis Carlos Marquesán, durante una rueda de prensa en la capital turolense. Asimismo, el vicepresidente también confirmó que sanear y consolidar el talud del cerro Pui Pinos de Alcañiz, que se derrumbó hace tres semanas, costará 200.000 euros según un cálculo realizado por el Gabinete Geológico de la Diputación.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Alcañiz aseguran que no se tiene constancia de ninguna primera hipótesis de los expertos aunque ven probable que alguna filtración o tubería rota provocara el deslizamiento, del que ayer se cumplieron tres semanas. “El terreno estaba mojado cuando se desprendió el cerro y no había llovido así que algo tuvo que pasar”, comenta el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso. Por su parte, desde la empresa concesionaria del servicio de aguas, Aquara, aseguran haber comprobado tras la catástrofe que por la zona del derrumbe no transcurre ninguna red municipal de abastecimiento y saneamiento que ellos mantengan.
Los técnicos del Consistorio alcañizano están elaborando un informe propio del coste total de los daños, tanto en el cerro Pui Pinos como en las viviendas afectadas, a partir de las valoraciones de la dirección de obra. Una vez se tenga constancia de la suma total de los desperfectos y el Gobierno Central haya declarado el cerro zona catastrófica, se convocará una mesa de trabajo con las cuatro administraciones implicadas: Ayuntamiento, Diputación de Teruel, Gobierno de Aragón y Gobierno estatal. Este órgano gestionará todas las ayudas económicas destinadas a las afecciones del derrumbe de Alcañiz para que no se solapen y puedan ser complementarias. Se encargará de ver con qué prestaciones se cuenta, hasta dónde puede llegar cada institución y que no haya líneas de subvenciones destinadas a un mismo fin sino que se diversifiquen.
Por otro lado, ayer tuvo lugar una reunión entre la dirección de obra, Consistorio, Policía Local y los portavoces de los afectados. Precisamente, que se celebren encuentros periódicos para conocer el estado de los trabajos es una de las principales reclamaciones de los vecinos de la zona derruida, que el lunes se constituyeron formalmente como asociación. La anterior reunión con la dirección de obra tuvo lugar hace casi dos semanas. También han entregado en el Ayuntamiento alcañizano una instancia para dar voz a sus necesidades. Piden saber cómo se actuará con los enseres de las viviendas afectadas y exigen más vigilancia en la zona trasera de las casas. El riesgo de derrumbe del talud ha disminuido y temen que puedan entrar ladrones.
Reunión con los vecinos
Los vecinos desalojados por el deslizamiento del cerro Pui Pinos ocurrido el 18 de abril en Alcañiz se han reunido esta tarde en el Salón de Plenos con el Ayuntamiento y la dirección de la obra. Esta reunión ha tenido el objetivo de informar de primera mano a los afectados de las labores técnicas que hasta ahora se han hecho y lo que se va a hacer a continuación. Cabe destacar que se mantuvo una reunión con los representantes de la plataforma de afectados hace dos semanas.
Desde la dirección de obra, asumida por la empresa EID, se les ha explicado desde los primeros pasos que se llevaron a cabo hasta ahora. En un primer momento, se realizó una retirada de los escombros desde la parte superior del cerro hacia abajo de manera controlada. De esta forma, se pretendía que no hubiera más derrumbes y que otras viviendas quedarán afectadas asegurando lo máximo posible la zona.
El siguiente paso que se ha hecho ha sido la realización de un canal en el centro del cerro por el que se empujan los restos de tierras. Para ello, también se ha despejado la parte inferior. En los laterales, donde había gran cantidad de escombros, se realizó un primer triaje en el mismo lugar. A partir de ese momento, se ha estado llevando a una planta destinada a este fin, donde los vecinos podrán revisar sus pertenencias.
Según la dirección de obra, las dos viviendas en situación más crítica tienen hasta la primera planta de tierra. Se calcula que a lo largo de esta semana puedan retirarla de la parte de atrás y se pueda realizar otro triaje. En este sentido, la dirección de obra ha reiterado que el riesgo cero no existe y que las dos entradas a los domicilios para recoger los enseres que se han hecho hasta ahora han sido porque estas casas tienen menor riesgo. También se espera que a lo largo de esta semana se pueda empezar a desescombrar las cocheras situadas en la parte de abajo. En este respecto, serán técnicos especializados de la empresa los que entren.
En esta reunión, se ha querido transmitir a los vecinos que lo más urgente ya está hecho y que se ha actuado razonablemente siguiendo un procedimiento de seguridad. Los siguientes pasos serán estudiar si las viviendas que han quedado en pie son estables y también si lo son los laterales del cerro. En este sentido, se tomarían medidas de seguridad para evitar futuras situaciones similares.
En este encuentro, los vecinos también han transmitido sus dudas respecto a esta situación. Entre varias cuestiones, han preguntado si podrán estar presentes en el momento del desescombro de las cocheras situadas en la parte inferior para intentar salvar algún enser indicándoles su ubicación previamente a los operarios que intervendrán allí. Desde el Ayuntamiento, se les ha informado que se tomarán las medidas necesarias para hacerlo de una manera controlada. Otra cuestión que les preocupa es la seguridad en la zona. Han pedido que se incremente la vigilancia por miedo a que otras personas puedan entrar y sustraigan objetos de sus viviendas. También han demandado más comunicación por parte del Ayuntamiento. En este sentido, el Consistorio tiene la intención de que celebrar reuniones como la de esta tarde cada ocho o diez días para mantener a los vecinos lo más informados posible y estar en constante comunicación.
Hasta el momento, trabajan en la zona cuatro equipos de profesionales: la empresa EID –formada por arquitectos, ingenieros de caminos y aparejadores-; los técnicos municipales, los técnicos de la empresa GEODESER y los arqueólogos de Diputación Provincial de Teruel.