Cuatro poblaciones de la comarca pospusieron las celebraciones de la última gran fiesta antes de Semana Santa.
Los peñarroginos comenzaron el sábado por la tarde con la charanga SSB para recorrer las calles del casco urbano.Ya por la noche el pabellón municipal acogió una gran cena de hermandad. Sin duda otra de las localidades que vivió por todo lo alto el carnaval, fue Calaceite. Decenas de peñas y cuadrillas de todas las edades organizaron un desfile en el que se vieron todo tipo de temáticas distintas; la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada con la discomóvil.
Beceite programó las actividades el domingo por la tarde, siendo la última en ver cómo sus calles se llenaban de variopintos disfraces. La jornada comenzó en la Plaza de la Constitución donde se concentraron decenas de personas se concentraron con sus disfraces; la mayoría de los asistentes fueron niños aunque también hubo algún adulto que se animó a acudir con su disfraz. Tras el recorrido por las calles del municipio hubo baile en El Palau y merienda para todos.
Por su parte Arens de Lledó también acogió una multitudinaria celebración de carnaval en la que se animaron sobretodo, los más pequeños.