Ya sabéis, pacientes lectores, que no soy muy proclive a reseñar esos libros que vienen precedidos por expresiones como: «Uno de los mejores libros del año» o «Un thriller como jamás has leído»… Pero, quizás, en esta ocasión tenga que asumir que todos esos calificativos llevan razón. La novela «LA SEÑORA MARCH» es, verdaderamente, poderosa e impactante, dentro del ámbito de misterio psicológico en la que puede encuadrarse; pero es que, además, está admirablemente escrita.
Su autora es VIRGINIA FEITO (1988), una madrileña e importante publicista que ha vivido en París, Londres y Nueva York y que, fruto de cursos que hacía de Literatura Inglesa y Arte Dramático, decidió un día dejarlo todo y dedicarse a escribir una novela. Una novela que tenía que ser el fruto de su pasión y lecturas por la literatura gótica.
El resultado, normalmente, se queda ahí: sale una novela decente de cierto suspense que, apoyada por la publicidad editorial, logra venderse bien y ¡ya está!, en la siguiente temporada nadie se acuerda de ella. Sin embargo, aquí ha sido todo totalmente diferente e inesperado, gracias, hay que repetirlo, a la prosa perfecta y envolvente que despliega la autora; y a un ritmo narrativo regulado de forma maestra.
Escrita en inglés, ya que le parecía el idioma más idóneo para ello, y publicada en Nueva York (debido a la lucha por los derechos editoriales tuvo que llegarse a una subasta), la novela empezó a subir muy pronto en las listas de los libros más vendidos en Estados Unidos. Críticos de medios como The New York Times, The Guardian o Vogue empezaron a alabarla y a reseñar el «aroma de suspense clásico» de «LA SEÑORA MARCH» en guiños explícitos a los fantasmas de Patricia Highsmith, el sarcasmo que explota en el drama de Hitchcock o el terror cotidiano de la gran Shirley Jackson, aderezado todo ello con un poco de Virginia Woolf. Si a todo esto añadimos que la prosa estilizada de FEITO es, quizás, el vehículo perfecto para esta narración, tendremos como resultado una comedia negra perversamente divertida, una sátira social envuelta en un terror y misterio psicológico que deslumbra.
De la trama sólo puedo extractar muy poco, para no desentrañarla más de la cuenta: la adinerada señora March es la devota esposa de George, un escritor de éxito, que lleva una vida exquisitamente ordenada en el clasista Upper East Side de Nueva York y está obsesionada, hasta el paroxismo, por las apariencias. Una mañana cualquiera, mientras está comprando en su pastelería favorita, la dependienta insinúa que la protagonista del nuevo libro de George: una prostituta de mal aspecto con la que nadie quiere acostarse, está inspirada en ella.
A partir de aquí, una espiral de locura envuelve a la señora March (una villana/víctima memorable), empezando un viaje alucinado y alucinante que puede desvelar un asesinato y secretos sepultados durante demasiado tiempo.
No puede extrañarnos, pues, que con esta trama, este milimétrico retrato psicológico de la protagonista y todos los parabienes de la crítica, la productora de la actriz Elisabeth Moss («El cuento de la criada») haya decidido llevarla con ella a la gran pantalla.
Y ya, para finalizar, sólo podemos decir, junto a José María Guelbenzu: «Larga vida literaria a VIRGINIA FEITO».
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz