«Sobrevivimos a las invasiones de los eslavos, godos, hunos, ávaros, turcos, nazis y comunistas, pero la modernidad es la invasión que acabará con nosotros».
Quien así habla, amigos y sensibles lectores, es un hombre al que no le queda mucho tiempo de vida, la verdad es que está a punto de morir. Y, sin embargo, tiene mucho por lo que vivir. No quiere irse todavía, no sin antes haber legado a su hija su trayectoria vital. Su amor y arraigo por lo que ha sentido como suyo y, en definitiva, por lo que ha mercido la pena luchar y vivir: su pueblo, Crushuva, en las cimas de las montañas más altas y hermosas de Macedonia; y su comunidad, los arrumanos (o aromunes, como los llaman algunos), con su propia lengua -parecida al rumano pero con influencias griegas- que todavía es hablada por una gran minoría en toda la región. Hasta ahora, al menos. Porque la realidad es que todo el mundo los ha olvidado, aunque ellos fueron los que modelaron los Balcanes. Ellos han sido y son los Balcanes.
Bueno, y sobre esto trata esta bellísima novela: «SI LA ADELFA SOBREVIVE AL INVIERNO». Esta historia inolvidable y conmovedora de un hombre que está a punto de morir y de un pueblo que está desapareciendo del mapa.
La novela es, pues, la epopeya de este pueblo a lo largo de su azarosa historia: contada y dialogada, mezclando historia y ficción, pero narrada de una manera tan sencilla y hermosa que va haciéndose imposible soltar el libro una vez empezado. Su corte clásico y su tono elegíaco conmueve y emociona, pero sin lágrimas ni golpes bajos ni devaneos sociales o políticos. Es la historia, la vida, tal y como nos la cuenta Pitu, su protagonista (llamado con el mismo nombre que tiene el héroe del pueblo arrumano: Pitu Guli), con su sabiduría y su serenidad.
El joven autor de este logro es STEFAN POPA, de origen mitad holandés, mitad rumano. Es todo un experto en los Balcanes, su situación actual y su pasado; y ha escrito ya cuatro novelas y múltiples relatos.
Con su estilo de escritura, descrito como conciso y poético, es, sin duda, uno de los escritores más prometedores de la literatura europea. Y la prueba palpable es este libro sobre la identidad y su transitoriedad y sobre una pequeña comunidad de personas en una Europa en constante expansión. POPA nos hace reflexionar sobre lo que es perder todo lo que nos es querido y saber dejarlo marchar; sobre nuestra mortalidad e identidad, que no siempre podrá pasar a la siguiente generación. POPA nos descubre los Balcanes y su idiosincracia, y de repente comprendemos mejor la historia y las muchas guerras que se han librado allí. Pero, sobretodo, recupera al pueblo arrumano, olvidado en la literatura, quizás justo antes de que se desvanezca para siempre; a pesar de haber alumbrado personajes que nos han hecho la vida más hermosa y sabia: el poeta Odysseas Elytis (premio Nobel de Literatura), el director de orquesta Herbert von Karajan o la luchadora Madre Teresa, entre otros.
Hermosa y melancólica novela que tardaremos mucho en olvidar, estoy seguro.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz