Espero, memorables lectores, que todavía guardéis en vuestra memoria a WALTER TEVIS: ese magnífico escritor norteamericano (1928-1984) cuya valía no fue suficientemente reconocida, a pesar de su gran popularidad. Hace un par de años el éxito de la adaptación televisiva de una de sus novelas: «Gámbito de dama» -la cual recomendé en este espacio-, favoreció que ésta regresara a las librerías y, de paso, renovó el interés por su autor. TEVIS debió esta popularidad gracias al cine, como ya os comenté: novelas como «El buscavidas» o «El color del dinero» fueron adaptadas a este medio con Paul Newman como protagonista, por poner un ejemplo. Desde sus primeros cuentos, TEVIS mostraba una especial facilidad para escribir con la mayor soltura sobre cualquier cuestión que le interesara, ya fuese el billar, el ajedrez o la ciencia-ficción (su novela «El hombre que vino de las estrellas» también fue adaptada con David Bowie en la piel de un extraterrestre en busca de agua para su planeta).
Sin embargo, en lo relativo a la ciencia-ficción, el título más representativo de TEVIS es «Mockingbird», publicada en 1980, una auténtica delicia que llegó a ser finalista en los premios Nébula. La obra gozó del favor de los lectores y conoció una temprana edición española en 1982 como «El pájaro burlón», aunque, como casi toda su obra, esta volvió a caer en el olvido. Ahora, sin embargo, que la distopía vuelve a estar de moda por diversas razones, la maravillosa editorial Impedimenta ha decidido recuperarla bajo el título de «SINSONTE», gracias, sobretodo, a la estupenda traducción del escritor Jon Bilbao.
La acción de la obra nos lleva a cientos de años de futuro, en donde la Tierra se ha convertido en un planeta sombrió en el que los robots trabajan y al ser humano solo le queda languidecer, arrullado por la dicha electrónica y la felicidad narcótica de las drogas. En semejante mundo sin arte, sin lectura y sin niños (únicamente se permiten encuentros sexuales esporádicos), la gente suele optar por quemarse viva para no soportar la realidad. Y es en este escenario donde Spofforth, la máquina más perfecta jamás creada, un androide de duración ilimitada que ha vivido siglos y que en la actualidad es decano de la Universidad de Nueva York, acaricia su máximo anhelo: poder morir. El único problema está en que su programación le impide suicidarse. Hasta que en su vida se cruzan dos personajes: Paul y Mary, dos disidentes rebeldes que, como dos modernos Adán y Eva, crearán su propio paraíso en medio de la desolación.
«SINSONTE» tiene ecos de «Fahrenheit 451» y «Un mundo feliz», pero sobre todo de «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?». TEVIS, en realidad, se muestra muy cercano a Philip K. Dick , más de una vez se ha especulado de que el ánimo de trascendencia del robot Spofforth influyera en la definición de los «replicantes» de «Blade Runner», estrenada en 1982. Pero, aunque así no fuera, «SINSONTE» es una de las novelas de ciencia-ficción más míticas y bellas de nuestro tiempo, que se lee como una elegía a los olvidados y un viaje de autodescubrimiento; o como dijo un crítico: «Un examen conmovedor sobre las maravillas del pensamiento y el amor humano».
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz