En 1994, en el desierto de Arizona, tuvo lugar el experimento «Biosfera 2». En él, ocho científicos -cuatro hombres, cuatro mujeres- se confinaron en una instalación de vidrio de 150 millones de dólares. Pretendía ser el prototipo de una colonia extraterrestre, en la que demostrarían que podían vivir aislados del resto del mundo y ser autosuficientes durante meses. El experimento, además, buscaba poner a prueba su capacidad de aguante ante el aislamiento, la desesperación y los anhelos de una sociedad cerrada. La actividad en el interior de la cúpula de cristal es supervisada de cerca por un Control de Misión que todo lo ve. Todo ello fue obra de Jeremiah Reed, un ecovisionario multimillonario conocido como D.C. (acrónimo de Dios Creador), que concibió la experiencia como un «reality show» interplanetario en aras de la ecología (o al revés). Lo sucedido allí fue de interés científico, desde luego, pero pronto surgió la duda de si se trataba de un simple gancho publicitario bajo la excusa del experimento ecológico más ambicioso del mundo. Y desde luego tuvo todos los ingredientes para convertirse en una escéptica, polémica y maravillosa novela firmada por uno de los más importantes y originales narradores norteamericanos del momento: T.C. BOYLE.
BOYLE no conoció a ninguno de los «biosferianos» originales, pero leyó sus libros y toda la documentación sobre el funcionamiento de Biofera II; y a partir de ahí decidió escribir este explosivo relato preapocalíptico, esta contundente y ambiciosa «telenovela» ecológica que ataca la misma base de la sociedad contemporánea en la que se inserta, llevando su crítica a las raíces del capitalismo y ese modo de vida varado en el consumo, la banalidad y el narcisismo.
BOYLE narra, con una contagiosa mezcla de cinismo y empatía, la progresiva desesperación de estos cobayas ilusos que creyeron en una utopía, para comprobar que el hambre y el deseo sexual iban a convertirse en los valores de cambio de un nuevo sistema social. Para desmontar los cimientos de nuestra civilización utiliza los puntos de vista de los protagonistas, a los que convierte en narradores, creando así una novela melancólica y divertida, algo excesiva en páginas pero muy generosa en ideas, de una prosa ágil e ingeniosa (que nos recuerda a Pynchon, Bellow y Updike), que nos hace más llevadera la certeza de que estamos condenados a destruir el planeta y a devorarnos los unos a los otros.»LOS TERRANAUTAS», escrita en 2016, es la última de las maravillas de BOYLE publicada en España, e igual que las anteriores de imprescindible lectura.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz