Un maestro de La Iglesuela recuperó el baile de vestir el palo durante las fiestas de San Macario
La danza de Vestir el Palo es una de las tradiciones más jóvenes de Castellote en cuanto a años pero ya es una de las más arraigadas. Aunque es relativamente joven, este año se cumplen 25 años desde que se recuperó gracias a otro pueblo del Maestrazgo, comarca donde esta tradición se mantiene muy viva. Enmarcado en las fiestas de San Macario, que se han celebrado este fin de semana después de que el pasado se suspendieran por la nevada, la danza se bailó el domingo a continuación de la misa en honor al patrón. Eso sí, antes se tiene que probar una de las magdalenas bendecidas que se reparten a la salida de la ermita de San Macario.
La danza de Vestir el Palo es un baile típico que recuperó el maestro procedente de La Iglesuela Fidel Puig en 1992 y enseñó a las niñas del colegio. Consta de dos partes. En la primera, las pequeñas recitan una breve poesía para coger una cinta de cada color. Luego se viste el palo al son de la música de los dulzaineros. Durante la segunda parte y más importante es cuando se «desnuda» el palo. Y es que, si una de las danzantes se ha equivocada al vestirlo, es imposible acabar el baile. La encargada de coordinar el baile el domingo fue la joven castellotana Lucía Soler, a cuya generación fue la primera a la que el maestro enseñó el baile.
El domingo por la tarde Castellote despidió sus fiestas a San Macario con juegos tradicionales para los más pequeños en el caballón a cargo de la asociación cultural Ador.
Los festejos comenzaron el sábado con el tradicional bandeo de campanas anunciando la fiesta en honor a SanMacario. A las 18.00 se prendió fuego a la gran hoguera instalada en la plaza del Caballón. El acto estuvo muy concurrido y fue amenizado por los Gaiteros de Alcorisa. Poco después se desarrolló la subasta de productos ofrecidos al Santo y posteriormente todos los presentes se trasladaron a al ermita de San Macario, donde se cantaron la albadas. Al finalizar, los mayorales repartieron mistela entre los asistentes. La jornada del sábado se cerró con una cena popular alrededor de la gran pira.