Los vecinos registraron ayer su asociación y entregaron una instancia para reclamar una reunión
Los afectados por el derrumbe del cerro Pui Pinos de Alcañiz se constituyeron ayer legalmente como plataforma. Forman parte de la nueva entidad 52 personas. Ayer también entregaron en el Ayuntamiento alcañizano una instancia para dar voz a sus necesidades debido a que desde que un equipo externo de especialistas se hizo cargo de la dirección de obra tan solo se han reunido una vez con los técnicos.
Los vecinos reclaman más información a través de encuentros semanales con los técnicos que se encargan de los trabajos y el equipo de gobierno para conocer qué se ha hecho y qué se tiene previsto hacer. También piden saber cómo se actuará con los enseres de las viviendas afectadas y exigen más vigilancia en la zona trasera de las casas. El riesgo de derrumbe del talud ha disminuido y temen que puedan entrar ladrones. «Llevamos casi dos semanas sin ser convocados a una reunión, nos merecemos saber cómo van los trabajos», explican desde la plataforma.
El pasado viernes se entregaron los primeros informes sobre el estado de algunas casas afectadas. En ellos se hacía referencia al estado inicial del inmueble, referencia catastral o metros cuadrados, entre otros; pero no se pudo informar de las afecciones debido a que, por los escombros, no se ha podido acceder a los edificios para analizar su estructura.
Todo parece indicar que las viviendas de los números 55 y 61 tendrán que ser derribadas debido a que se encuentran muy afectadas. La casa del número 63 podría salvarse parcialmente. No obstante, en todos los casos, las demoliciones se llevarán a cabo de forma controlada para intentar recuperar todos los enseres que sea posible. Primero se retiraría el tejado para acceder a la planta superior y así sucesivamente hasta llegar a los bajos.
El Ayuntamiento anuncia reuniones semanales
Respecto al Ayuntamiento, el concejal de Seguridad Ciudadana, Nacho Esparells, aseguró ayer que esta semana tendrá lugar una reunión con la dirección de obra, vecinos y corporación municipal y a partir de ahora se celebrarán encuentros semanales con los afectados.
Respecto a los trabajos, en los últimos días se está extrayendo tierra de la parte inferior para que poco a poco se pueda acceder a las viviendas para comprobar su estado. «Cuando se tocan los escombros se realiza una criba para encontrar objetos y el resto se traslada a una planta de triaje a la que podrán acceder los vecinos», comenta el edil Nacho Esparells.
Cabe recordar que una mesa de trabajo formada por las cuatro administraciones implicadas gestionará todas las ayudas económicas destinadas a las afecciones del derrumbe para que no se solapen y puedan ser complementarias. No obstante, antes se debe conocer la suma total de los daños en las viviendas y el talud a través de los informes que están elaborando los técnicos. Asimismo, el Gobierno Central tiene que declarar el cerro Pui Pinos zona catastrófica, una consideración especial que daría acceso a mayores cuantías económicas que las estipuladas en los planes de emergencia.